”La decisión del Ministerio de Hacienda nos puede bajar el ánimo”. Con estas palabras, el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), Frank Pearl, se refirió al bloqueo parcial de algunas partidas de entidades públicas, como lo anunció el ministro Ricardo Bonilla, y también cerró el III Gran Foro de la ACP, en Barranquilla.
Esta noticia frena el flujo de caja del sector público y repercutirá en el tejido empresarial y la economía nacional. “Hoy ha sido un día de una noticia muy mala para el país, la noticia del Ministerio de Hacienda no solo nos pone a reflexionar, sino que podría bajarnos el ánimo, pero no vamos a llegar a eso”, sentenció Pearl.
Y eso no sucederá, para el dirigente gremial porque, luego de dos días de conversaciones y diálogos en el foro Hechos de Sostenibilidad, pudo evidenciar que “el sector de los hidrocarburos está por encima de las conversaciones destructivas”.
Esta es una decisión que tomó el ministro Ricardo Bonilla como medida para enfrentar el desplome del recaudo de impuestos que ha experimentado el país en las últimas semanas.
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El dirigente gremial dijo que en el país hay una tensión y un desequilibrio, por eso el reto del sector de hidrocarburos es tomar ese desequilibrio y tensiones, para expresarlas a través de un diálogo constructivo.
“Nosotros desde la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas siempre vamos a legitimar y validar cualquier punto de vista. Vamos a continuar haciendo un esfuerzo para escuchar con humildad, para seguir aprendiendo y para seguir conociendo los territorios”.
También habló que en medio de la conversación sobre la transición energética, se ha generado un camino para el país, que como todo lo nuevo genera incertidumbre, “lo que ha llevado a muchos a adoptar posiciones defensivas basadas en preconceptos. Aquí se presentan diversas perspectivas y, si algo hemos confirmado en estos días, es que existen múltiples visiones y no una única verdad”.
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Pearl dijo que ha notado que algunos dilemas falsos en la transición, “ya no se trata de tener la razón absoluta. ¿Quién puede afirmar estar en lo correcto cuando hablamos del papel del Estado en esta transición? ¿Debe el Estado Privilegiar la producción porque se necesitan recursos para acabar la pobreza o privilegiar tener cero impactos sobre los ecosistemas”, se preguntó.
Incluso se comprometió en no caer en la trampa en la que está Colombia, “la del miedo, la de la rabia, el juego de vivir entre buenos y malos”. Agregó que en medio de esa incertidumbre no saben qué va a pasar. “Eso que nunca lo hemos sabido, en la incertidumbre está la posibilidad del umbral del cambio, desde aquí vamos a ser protagonistas respetuosos, cooperativos y colaborativos”.
El dirigente gremial sostuvo que es el momento de no echarse para atrás, de quitarse las máscaras, cachuchas y etiquetas para dedicarse a resolver el tema humanitario que es prioritario.
“Lo que hemos hecho es sincerar la conversación alrededor de la transición energética, poniendo todos los puntos de vista, los miedos y las aspiraciones. Hay un compromiso para fortalecer esta alianza para hacer un trabajo conjunto, y es una transición energética gradual, ordenada y que atienda las necesidades, realidades y potencialidades de los territorios”, expresó Pearl.
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Agregó que la siguiente fase de esta alianza, entre el Gobierno y el sector de hidrocarburos, es la de ejecución, para garantizar que los recursos de inversión de las empresas de la industria y los aportes fiscales derivados de su actividad lleguen a los ciudadanos de las regiones, en articulación con las alcaldías, gobernaciones, autoridades regionales e industria.
Por su parte, Orlando Velandia, presidente de Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), aseguró que los ejes principales de la hoja de ruta de la transición energética han sido definidos para garantizar criterios de seguridad, justicia, eficiencia y con el propósito de que las generaciones futuras no se vean afectadas.
Ante la propuesta de la ACP de impulsar una transición energética a la medida, Velandia reafirmó “necesitamos una transición ‘a la colombiana’, sin dejar de lado las dinámicas sociales y regionales, en nuestra hoja de ruta lo que hacemos es ir a las regiones, articulados con entidades y gremios”.
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