De estos, 65 son solares y uno es un sistema de almacenamiento de energía con baterías. De ser exitosa su operación, las renovables estarían cerca de atender una población como la de Bogotá.
En Colombia se espera que este año entren en operación 66 proyectos de energía renovable, agregando a la matriz energética 3.040 megavatios (MW) de nueva capacidad. De llegarse a materializar, el panorama podría brillar aún más para las energías limpias, pues se estaría cerca de atender una población como la de Bogotá.
Así lo arrojó un reciente estudio de la Asociación de Energías Renovables Colombia (SER Colombia), según el cual, de estos proyectos, 65 son solares y uno es un sistema de almacenamiento de energía con baterías.
Lo anterior, para el gremio, evidencia un claro interés de las empresas en llevar a cabo un importante portafolio de proyectos en el país, con una inversión cercana a los 2.200 millones de dólares.
El panorama para este año
En 2023, entraron al sistema 25 plantas solares, con 208 MW, aumentando en 70% la capacidad instalada en años anteriores. Con ello, las energías no convencionales (FNCER) que aportan energía al sistema interconectado nacional totalizaron una capacidad de 505 MW, lo que permite atender el consumo equivalente a una ciudad del tamaño de Bucaramanga.
Para este 2024, el panorama sería aún más brillante. De ese paquete de renovables que estaría cerca de entrar a operar, 22 son proyectos solares de empresas afiliadas a SER Colombia: 13 de ellos, que suman 1.147 MW, se encuentran en pruebas; y 9 más están en construcción (92 MW).
Adicionalmente, 44 proyectos más están en etapas tempranas de desarrollo, en su mayoría con trámites pendientes.
De acuerdo con SER, todos estos proyectos, más el sistema de baterías, ya tienen asignado un punto de conexión, lo que indica que los promotores ya han asumido compromisos financieros para mantener su derecho a acceder a la red una vez comiencen a funcionar.
Y como la mayoría de ellos serán desarrollados por nuevos actores en el mercado eléctrico colombiano, su entrada, para SER, es necesaria para aumentar la competencia y diversificar propuestas de negocio con una energía limpia y competitiva en precios.
La escala de estos proyectos es amplia, variando desde 2 MW hasta 400 MW; aunque el 60% de ellos se ubica en el rango de 9,9 MW a 19,9 MW.
De llegarse a culminar exitosamente (sumando en total 3.040 MW de nueva capacidad), marcaría un hito en la matriz energética sostenible, pues la participación de FNCER llegaría al 9% de la capacidad total del parque generador en Colombia, cuando históricamente representaron menos del 1%.
Sin embargo, es importante destacar que 35 de los 66 proyectos aún no han alcanzado aún su cierre financiero.
En este sentido, sobre la situación actual de los trámites para los proyectos FNCER 2024, desde SER agregaron que 39 de ellos, que representan el 59% del portafolio de este año, aún están avanzando en trámites para su entrada en operación; 3 de ellos se encuentran en pruebas (580 MW); 5 (123 MW) en construcción; 1 (9,9 MW) en Ready to Build (listo para construir), y los 30 restantes (1233 MW) están en etapa de desarrollo.
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Los departamentos
Las plantas que entraron a operar el año pasado mostraron una tendencia hacia la descentralización de la producción de energía, apoyada por una diversidad de protagonistas, regiones y tamaños de proyectos.
Por ejemplo, en cuanto a capacidad de energía, Meta, Tolima, Valle y Sucre fueron los departamentos protagonistas en 2023 (ver gráfico).
Ahora, para este año, los proyectos estarán distribuidos en 15 departamentos, poniendo en relieve el compromiso de descentralizar la producción de energía. Se destaca especialmente la región Caribe, y en particular el Atlántico, que se convertirá en el principal receptor de proyectos FNCER este año, seguido por Tolima, Córdoba, Cesar y Antioquia.
Acciones para avanzar
No son pocos los retos que tienen las renovables en el país, pues muchos proyectos presentan retrasos por trámites burocráticos y demoras en la obtención de permisos.
Con miras a facilitar esa materialización del portafolio previsto para este año, el gremio de las renovables ha realizado algunas propuestas.
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Una de ellas es la articulación y seguimiento desde el alto Gobierno Nacional (continuar con la mesa de trabajo entre entidades, gremios y empresas); construir instrumentos de seguimiento y control que faciliten la toma de decisiones de estas entidades; y, a futuro, unificar la legislación a nivel nacional y acotar trámites a proyectos cuyo impacto lo amerite.
También destacaron que se debe asegurar el cumplimiento de tiempos normativos de trámites: vigilar que se está trabajando dentro de los marcos de tiempo legalmente previstos, especialmente en las licencias ambientales por parte de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR’s).
Finalmente, el llamado es a desarrollar nuevas estrategias de financiamiento para facilitar los cierres financieros, evaluando particularmente líneas de crédito diferenciales para proyectos como los de las subastas.
“El país necesita la entrada oportuna de estos proyectos para atender el creciente consumo de energía del país. La estabilidad jurídica y claridad en reglas es imprescindible para crear confianza. Se requiere de un esfuerzo conjunto de todos los actores para superar los desafíos presentes”, puntualizó el gremio.
