El Índice de Precios al Consumidor (IPC) que en marzo del año pasado estuvo en su nivel más alto en dos décadas, al llegar al 13,34%, mantuvo su senda descendente para llegar en la más reciente medición del Dane a 7,36% anual.
De acuerdo con las cifras presentadas por la directora de la entidad oficial, Piedad Urdinola, en los últimos doce meses la inflación estuvo presionada por los rubros de gasto de las familias asociados a transporte (11,72%), educación (11,60%), bebidas alcohólicas y tabaco (10,81%), restaurantes y hoteles (10,62%), alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (9,58%) y por último, salud (7,91%).
Al desagregar los números se observan variaciones de más del 20% en los combustibles para vehículos (39,38%), así como en productos de la canasta de alimentos como el tomate (31,06%), y los dulces, confites y caramelos (23,94%).
En contraste, las menores variaciones se observaron en los grupos de bienes y servicios diversos (5,79%), prendas de vestir y calzado (4,25%), muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (4,22%), recreación y cultura (2,76%), alimentos y bebidas no alcohólicas (1,73%) y por último, información y comunicación (0,16%).
Resultan llamativas las variaciones negativas en el IPC de los plátanos (-33,30%), la cebolla (-31,56%) y tubérculos como la yuca (-22,19%).
Las ciudades que entre abril de 2023 y marzo de 2024 mostraron los mayores índices de inflación fueron Valledupar (9,49%), Riohacha (8,94%) y Montería (8,62%).
Por su parte, las menores variaciones según el Dane se apreciaron en Villavicencio (5,17%), Popayán (5,60%) e Ibagué (6,13%). En Medellín el IPC anualizado fue de 7,95%, arriba del promedio nacional.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, celebró que por doce meses consecutivos la variación del IPC se mantuviera a la baja. “Lo más importante es que el descenso de la inflación en el último año equivale a 598 puntos (de 13,34% en marzo de 2023 a 7,36% en el mismo mes de este 2024), con lo que se consolida una tendencia de reducción”.
Desde la óptica del funcionario, es claro que el Banco de la República debe acelerar las decisiones de reducción de tasas de interés.
“Ya no nos sirve bajar 25 puntos ni 50, necesitamos que siga bajando más porque la tasa real es alta”, dijo.
En ese contexto, la tasa de intervención del Emisor que actualmente está en 12,25% debería tener, según Bonilla, una merma de más de 50 puntos, lo cual ocurriría el próximo 30 de abril, cuando se vuelva a reunir la junta directiva del Banco de la República.
Para el ministro, este tipo de decisión destrabaría el cierre financiero de muchos proyectos que con las tasas actuales no lo han podido lograr. Aunque, puso como ejemplo que las reducciones que se vienen aplicando desde diciembre permitieron que en las últimas horas se alcanzara el cierre de las obras del Magdalena (la troncal a Curumaní).
El funcionario y los analistas económicos de BBVA coincidieron en destacar que la inflación de alimentos continuó reduciéndose en términos anuales, alcanzando una variación del 1,73%, por debajo del dato de febrero que fue de 1,89%, resultado que estuvo favorecido por reducciones en la variación anual de procesados y carnes.
Inflación mensual
El informe presentado por Urdinola también incluyó el desempeño de la inflación en marzo, que se ubicó en 0,70%, jalonada por las variaciones que tuvieron productos y servicios como: transporte (1,14%), salud (1,13%), restaurantes y hoteles (0,94%), alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,83%).
Medellín, junto a otras cinco ciudades, tuvo un desempeño mayor al promedio nacional mensual de 0,70%, con lo que el IPC en la capital antioqueña llegó a 0,78%, impulsado por las variaciones que observaron los costos de las frutas frescas, y los gastos atados a arrendamientos y el servicio de acueducto.
Con la actualización de estas mediciones, la inflación para el primer trimestre de este año alcanzó el 2,73%, nivel menor al 4,56% observado entre enero y marzo de 2023.