La cifra de inflación de 5,41% reportada anoche por el Dane para los últimos doce meses, empieza a postularse como insumo clave para la negociación del incremento que tendrá el año próximo el salario mínimo.
El dato, que estuvo por debajo de las estimaciones que tenían los investigadores económicos consultados por Fedesarrollo, está en el radar de Gobierno, empresarios y trabajadores para definir el porcentaje que tendrá la actual remuneración mínima, actualmente en $1,3 millones.
Aunque todavía falta poco más de 2 meses para que concluya este año y conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC), las proyecciones ya ubican la cifra entre 5,43% y 5,47%, lo que estaría representando un aumento del actual mínimo entre $70.590 y $71.110.
Si al indicador se le agrega un punto adicional por productividad, el eventual incremento estaría entre 6,43% y 6,47%, y representaría en pesos entre $83.590 y 84.110, lejos de los $100.000 y sin superar $1,4 millones.
A semanas de que la mesa de concertación salarial sea citada para iniciar las discusiones, las cuentas apuntan a que el mínimo del mínimo, modelo 2025, será de solo de un dígito.
Así le va al costo de vida
Mientras llega la hora de la concertación salarial, el costo de vida mantuvo en octubre su ritmo descendente, completando 19 meses a la baja, según el reporte entregado anoche por la directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Piedad Urdinola.
El indicador para los últimos doce meses (5,41%), fue la cifra más baja frente a la vista hace un mes de 5,81%, y muy inferior al 10,48% observado en octubre del año pasado.
En el último año los rubros de gasto de los hogares que presionaron al alza el IPC fueron los asociados a educación, restaurantes y hoteles, alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, bebidas alcohólicas y tabaco, salud y por último, transporte.
En contraste, las divisiones de la canasta familiar que ayudaron a frenar el avance de la inflación fueron bienes y servicios diversos, muebles, artículos para el hogar, prendas de vestir y calzado, alimentos y bebidas no alcohólicas, recreación y cultura y por último, información y comunicación.
Vale anotar que la capital antioqueña estuvo en el top 3 de ciudades con la mayor variación del IPC anualizado, luego de Bucaramanga (6,37%), Pereira (6,01%) y Medellín (5,91%).
A su turno, las capitales con menores variaciones de la inflación en el último año fueron Santa Marta (1,93%), Barranquilla (4,17%) y Villavicencio (4,26%).
IPC negativo en octubre
La sorpresa del reporte del Dane fue la inflación negativa observada en octubre de 0,13%, por debajo de las estimaciones de los expertos consultados por el Banco de la República para su Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, que ubicaban el indicador en 0,17%.
El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo una dinámica negativa de -0,76%, impulsado por los menores de precios de productos como papas (-15,42%), tomates (-11,59%) y cebollas (-14,25%).
Incluso se apreciaron variaciones negativas durante el mes de octubre en servicios públicos como la electricidad (-2,25%), gas (-0,49%), al igual que en hortalizas y legumbres frescas (-1,88%), entradas a cines y teatros (-3,23%), carne de res y derivados (-0,32%), e incluso en huevos (-0,72%).
Entre enero y octubre el IPC se ubicó en 4,44%.