Una preocupación actual entre los empresarios es la reforma tributaria que radicaría en próximos días el Gobierno Nacional en el Congreso, bajo el título de Ley de Financiamiento. El ejecutivo ha advertido que se requieren nuevos recursos para financiar las necesidades de la población, sobre todo en un contexto en el que tanta plata se termina yendo a pagar la deuda pública.
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Por eso, lo que ocurrirá en próximos días en Congreso marcará la senda para dicha reforma. “El 15 de septiembre se va a aprobar el monto del Presupuesto General de la Nación de 2025. Si ya sabemos que los ingresos no son suficientes, si el Congreso aprueba el monto, en realidad nos vamos a estar metiendo indefectiblemente en una reforma tributaria, y tenemos que ser conscientes de eso, el Congreso tiene que tenerlo claro”.
Y esto lo dice porque, como ya lo han advertido centros de pensamiento como Anif y Fedesarrollo, el presupuesto el próximo año estaría desfinanciado en, al menos, $12 billones.
“La mejor reforma tributaria es la reducción del gasto y un mayor crecimiento económico, que termina siendo el mayor generador de ingresos para el Estado. Pero no estamos bien, y la economía hay que reactivarla”, anotó Mac Master.
“Y entonces nos preguntamos: ¿de dónde sacamos esos $12 billones? Queremos crecer y solo lo podemos hacer si tenemos seguridad física, seguridad energética y seguridad jurídica”, dijo el líder gremial.
En el primer caso, el de la seguridad física, para Mac Master es claro que hay varias regiones fuertemente amenazadas en lo que al orden público se refiere, por eso fue enfático en que “el Estado no puede renunciar en ningún caso al control territorial”.
El segundo punto, el de la seguridad energética, es un gran reto: “Hemos hecho muchos esfuerzos para garantizar la autonomía y el autoabastecimiento, y teníamos un colchón importante de energía, hoy en día estamos utilizando todo el sistema a toda marcha. Y eso genera incertidumbre. Cuando uno hace la proyección de energía, se da cuenta de que estamos caminando en el filo de la navaja”.
Esto porque la demora promedio de los proyectos de energía en Colombia es de 5 años normalmente, “si ya sabemos que se van a construir proyectos por 6 gigas, y que esos proyectos se demoran 5 años adicionales, ¿qué seguridad hay de la energía para el 2025?”, cuestionó el presidente de la Andi.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, había dado algunas señales de reactivación, que aún resultan insuficientes para promover el crecimiento económico, que genere más empleo y más impuestos.
“Estamos avanzando en las mesas sectoriales para identificar dónde está la demanda de este crédito (acordado con los bancos) y con esto construiremos un plan de reactivación”, anotó el ministro.