La compañía canadiense Frontera Energy anunció que logró un acuerdo con Gasco para construir un proyecto de importación de gas licuado de petróleo (GLP) en Puerto Bahía, Cartagena, el cual estaría listo en 2027.
“A través del acuerdo, Puerto Bahía y Gasco pondrán en funcionamiento las instalaciones de GLP en 2027 para capitalizar el creciente déficit de suministro en el mercado colombiano, en un momento en el que se espera que el mercado de GLP crezca a un 4% anual. Estos déficits presentan una oportunidad única para que Puerto Bahía, en asociación con Gasco, se convierta en el destino estratégico para las importaciones de gas licuado”, indicó Orlando Cabrales, CEO de Frontera.
Según Cabrales, aprovechando la infraestructura y ubicación estratégica de Puerto Bahía —cuya participación accionaria del 99,97% la posee Frontera Energy—, y la experiencia de Gasco, y su actual participación en el mercado nacional de distribución de GLP, el proyecto apunta a ser el importador de menor costo de Colombia y capturará una participación significativa de este mercado con el tiempo, generando un Ebitda anual total del proyecto de entre 10 y 15 millones de dólares una vez que alcance su capacidad objetiva.
De esta manera, el acuerdo busca desarrollar una instalación de almacenamiento refrigerado de 20.400 toneladas y en total costaría entre US$50 y US$60 millones, que se repartirá entre ambas compañías, aunque se “espera que las contribuciones de Puerto Bahía sean en gran parte en especie”.
Para esto, Puerto Bahía y Gasco establecerán una empresa conjunta para desarrollar, construir y operar las instalaciones de GLP en la terminal portuaria. El proyecto podrá incluir fases adicionales para captar mayores volúmenes, dependiendo de la demanda del mercado. Una vez construida, la instalación tendría capacidad para dos buques grandes de gas por mes, con el fin de abastecer al mercado interno.
Para Cristian Aguirre, gerente general (CEO) de Gasco, este proyecto puede suplir gran parte de las necesidades de importaciones de GLP del mercado colombiano, en el futuro cercano y en el largo plazo.
“Recordemos que el GLP es un combustible base para la transición energética y para la reducción de emisiones a nivel mundial. Además, en Colombia forma parte de la base de combustible utilizada por la industria, la generación de energía y el uso residencial”, comentó Aguirre.
Según la Unidad de Planeación Minero Energética de Colombia (Upme), Colombia consume aproximadamente 700.000 toneladas de GLP anualmente y requerirá 1 millón de toneladas al 2031.
Bajo este escenario base, Frontera Energy estima que aproximadamente 160.000 toneladas por año podría importarse y abastecerse a través de esta nueva instalación, aumentando anualmente a 340.000 toneladas por año para 2030.