Colombia cuenta actualmente con unos 153 centros de investigación clínica y cinco hospitales que se ubican entre los mejores de América Latina, lo que, pese a los retos que enfrenta la economía y el sector salud, se ha traducido en confianza para inversionistas extranjeros y empresas.
Según cifras de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (Afidro), el año pasado el país movió alrededor de $15 billones en esta materia, y la proyección a 10 años es que esa inversión crezca 7%.
Precisamente, una de las multinacionales que más está impulsando los estudios clínicos en el territorio es Merck Sharp & Dohme (MSD), una farmacéutica que se fundó en Estados Unidos y que hoy tiene presencia en 70 países del mundo.
Esta es la empresa que más adelanta investigación clínica en Colombia: 1 de cada 4 estudios clínicos en el país llevan el sello de MSD. Actualmente tiene 118 protocolos, es decir, ensayos clínicos que están activos. De esos, el 66% son de oncología y los otros son en vacunas, enfermedades infecciosas, diabetes, e inmunología.
Y si bien su foco principal ha sido trabajar en investigación clínica enfocada principalmente en oncología, también está buscando impulsar la vacunación en población adulta, así como el desarrollo de tratamientos para enfermedades raras.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Johanna Ballesteros, gerente general general de MSD para Colombia y Ecuador, habló sobre su llegada a la compañía como la primera mujer en liderar la operación en estos dos países y cuáles serán sus principales apuestas.
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En este nuevo liderazgo que asume, ¿cuáles son sus principales ejes de trabajo?
“Hace cuatro años llegué a MSD, pero hace dos meses estoy como gerente general de Colombia y Ecuador. Soy la primera mujer en liderar estos dos países. Por eso, son tres los enfoques principales que trabajaré: lo primero es seguir fomentando el talento humano y la inclusión en las contrataciones que realizamos en Colombia, donde hoy el 66% de los colaboradores son mujeres. El segundo pilar son los pacientes, sobre todo en oncología y vacunas; y el tercero es el negocio como resultado de lo anterior”.
¿Cuáles son las estimaciones de crecimiento para este año?
“Este año esperamos seguir con el ritmo de crecimiento de doble dígito que tuvimos en 2023. Para esto, estamos impulsado áreas de trabajo como oncología, transformando el tratamiento del cáncer a través de la inmunoterapia; y la vacunación a lo largo de la vida, con un foco especial en combatir el cáncer del cuello uterino causado por el virus papiloma humano (VPH), donde existe una gran oportunidad de seguir creciendo en la prevención a través de la inmunización en la población adulta.
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También en fortalecer el liderazgo en materia de innovación y estudios clínicos, donde uno de cada cuatro que son realizados en Colombia son de MSD. Al final del 2025 estamos esperando impactar cinco millones de pacientes colombianos”.
A pesar de la incertidumbre que vive el país en materia de salud, ¿cómo siguen viendo la inversión?
“Cada país enfrenta diferentes desafíos, lo que tenemos que hacer las empresas es adaptarnos. Nosotros estamos aquí para quedarnos. A nivel regional, Colombia es el segundo país más importante en la compañía, después de Brasil. Entonces, sigue siendo atractivo para invertir en salud, sigue siendo un gran mercado, con un gran potencial. Vamos a seguir trayendo más portafolio y productos nuevos, a mantener la inversión y queremos posicionar al país como un hub regional para estudios clínicos.
Por ejemplo, estamos destinando 11,3 millones de dólares anuales para investigación clínica en Colombia. Solo en 2023 el número de estudios que hicimos crecieron más de 140% frente a 2022. Y este año también buscamos aumentar esa cantidad para superar los 118 que tenemos activos actualmente”.
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¿A qué más le apostarán?
“Queremos transformar el tratamiento de inmunoterapia aquí y en el mundo, trabajando en vacunas contra enfermedades que representan problemas de salud pública y que suponen una carga financiera muy fuerte para el Estado. Vamos a incursionar en áreas como las enfermedades raras —como hipertensión arterial pulmonar— y el neumococo. También queremos incursionar en enfermedades metabólicas y otras como el dengue y el virus sincitial respiratorio. Nuestra apuesta es traer medicina innovadora que cambie vidas”.
