La asamblea de accionistas de Celsia se realizó este miércoles en Plaza Mayor con un quórum del 80 % de acciones en circulación, manifestado en 450 personas.
Se rindió un homenaje al empresario y docente Darío Múnera Arango, fundador de la compañía que dio origen a lo que hoy es Celsia y quien falleció en 2017.
La compañía y sus accionistas ofrecieron este homenaje a su familia para resaltar el legado empresarial que dejó a la ciudad, tras consolidar el portafolio de inversiones de Coltabaco en la Compañía Nacional de Inversiones. Esta se fundó en 1981 con un capital de 15 millones de pesos y desde esta empresa se realizaron inversiones en diferentes negocios como el de papel, el hotelero y el asegurador.
Ya en 2001 se crea la Compañía Colombiana de Inversiones (Colinversiones), que posteriormente canalizó los recursos provenientes de la venta de Coltabaco a Phillip Morris, por 315 millones de dólares en 2005.
Por este legado se realizó un minuto de silencio en su memoria y se entregó a su familia una placa conmemorativa al líder empresario.
De otro lado, Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, matriz propietaria de Celsia, resaltó a los accionistas el buen año que fue 2017 al consolidar a la compañía como gran jugador nacional de la energía convencional, también como protagonista en la generación de energías renovables no convencionales, además de ser un aliado de sus clientes, específicamente en el uso eficiente de la energía.
A su turno, el presidente de Celsia, Ricardo Sierra, manifestó a la plenaria que esta compañía compite contra grandes empresas, las cuales tienen acceso a capital, a tecnología, por lo que el camino es hacer diferencia con la gente. “La cultura de servicio es el cimiento para construir une empresa innovadora. Por ejemplo, hemos mejorado nuestros indicadores como el 99,6 % de confiabilidad y ya ocupamos el puesto 11 en el Great place to work. Nuestra meta mega al 2025 es llegar al millón de clientes, por ahora estamos en 600.000”, apuntó Sierra.
También se hizo un agradecimiento a los nuevos accionistas de la compañía, quienes participaron en la reciente emisión de acciones, la cual tuvo una demanda superior a los 2 billones de pesos, con una colocación por 1,47 billones. Estos recursos permitieron aumentar el porcentaje de participación en la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa), además de prepagar deuda.
Adicionalmente, se aprobó el proyecto de distribución de utilidades del ejercicio de 2017, con el pago de un dividendo anual de 170 pesos por acción, un aumento del 30,8 % frente al que se pagó en 2017.
Otro de los elementos destacados en la reunión de este miércoles fue el sorteo entre los accionistas para que varios de ellos vayan a conocer el nuevo centro de operaciones Nova en Yumbo (Valle), desde el cual se centralizan todas las operaciones de la compañía.
Inversiones en Antioquia
La compañía indicó a los accionistas que en el departamento ejecutará el proyecto hidráulico en el municipio de San Andrés de Cuerquia, que apunta a generar 19,9 megavatios en una pequeña central energética, la cual creará 150 empleos entre directos e indirectos en su construcción. Esta durante 26 meses y entrará en servicio en 2022.
