La inminente llegada del fenómeno climático de El Niño tiene a todo el mundo haciendo cuentas y analizando los potenciales efectos que podría causar, dependiendo de su magnitud, en las diferentes actividades productivas.
Y es que además de sus impactos ambientales, podría tener efectos económicos prolongados hasta 2029, según anticipa Rodrigo Cifuentes, socio de la empresa de servicios de tecnología BDO, al señalar que El Niño causaría aumento de precios en la gasolina y en los productos agrícolas, por lo que es un factor que está en el radar de los inversionistas.
En la misma línea apunta Fedesarrollo, al alertar de los posibles choques en la producción de alimentos, madera, café, aceite y cemento derivados del fenómeno climático, así como unos mayores precios de la energía eléctrica.
Presión en el bolsillo
En el pasado el impacto de El Niño sobre la agricultura ha sido heterogéneo según su intensidad. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los cultivos en Colombia se vieron especialmente afectados en los episodios de 1991-1992, 1997-1998, 2002-2003, 2004-2005, 2009-2010 y 2015-2016.
Desde esa óptica, los analistas económicos de Corficolombiana explicaron que los últimos tres eventos del Niño moderado-fuerte estuvieron acompañados de inflaciones altas, tanto del consumidor como del productor, y coincidieron también con una devaluación de dos dígitos en el tipo de cambio.
En esta ocasión consideran que el efecto se daría principalmente en el grupo de alimentos, y en menor medida en los rubros de electricidad y gas.
“La actividad económica del sector agropecuario crece 0,5 puntos porcentuales menos en periodos del fenómeno del Niño, el cual históricamente ha tenido un impacto negativo en la productividad de los cultivos”, anotaron los investigadores económicos de Corficolombiana, quienes están liderados por José Ignacio López.
Es así como, por ejemplo, el rendimiento de cultivos como la yuca cae 7,6%, arroz 4,8%, papa 4,6%, maíz 4,5% y plátano 3,8%. Además, la producción lechera observa retrocesos del 4,9%, y las siembras agroindustriales y de exportación como fique bajan 12,6%, algodón 4,3%, tabaco 3,3% y banano 2,8%.
En contraste, El Niño podría desencadenar una fase de recuperación en la producción de café, sector que en los últimos 12 meses suma una merma de 13%.
“La última vez que se experimentó este fenómeno fue en 2016, periodo caracterizado por la recuperación y crecimiento en las exportaciones de café. Este hecho podría anticipar un aumento en las exportaciones a mediano plazo, lo cual, a su vez, podría ejercer presión a la baja sobre los precios internacionales”, señalaron los investigadores de Bancolombia.
Por su parte, Emerson Aguirre, presidente de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), aseguró que los productores se están alistando, y ejecutando buenas prácticas agropecuarias y adelantando estudios de suelo que les permitan tomar decisiones acertadas para prevenir impactos negativos en la producción.
Giovanni Jiménez, subdirector de Meteorología del Ideam, explicó que las condiciones de El Niño están tanto en el océano como en la atmósfera y que sus efectos en el país se sientan con mayor fuerza en el primer trimestre de 2024. Añadió que durante los próximos cinco años habrá un ambiente favorable para la ocurrencia de eventos extremos y sin precedentes en las escalas climáticas y atmosféricas, debido al excesivo calentamiento global. “Este fenómeno de El Niño contribuirá al aumento de la temperatura y por eso estamos tomando todas las acciones necesarias para prevenir los impactos de esta condición en el territorio colombiano”, dijo el funcionario.