Quiere eliminar los mitos que dicen que se encuentra en una zona insegura y cambiar la imagen de quienes lo ven como un lugar netamente para la operación bananera. Se trata de la aduana de Urabá, zona desde la que las exportaciones a corte de septiembre de este año sumaron 469,4 millones de dólares (2,05 % del total nacional), según datos de Analdex, gremio de comercio exterior, con base en cifras del Dane.
Lo que plantea Javier Díaz, presidente de Analdex, es que pese a que la Organización Mundial del Comercio (OMC) vaticina que el sector vería una caída global de 9,2 % este año, se observa que la subregión antioqueña, que tiene su principal terminal portuaria en el corregimiento Nueva Colonia, en Turbo (de la Compañía Frutera de Sevilla (CFS) operadora portuario de Banacol), mantendrá cifras promedio pese a la pandemia, si se tiene en cuenta que por ejemplo en 2019 los despachos totalizaron 627,1 millones de dólares y en 2018, 560,9 millones de dólares.
El ejecutivo, quien hizo sus apreciaciones en el webinar ‘Urabá, región logística de talla mundial’, organizado por el gremio, manifestó que la zona tiene retos como diversificar su canasta exportadora más allá del banano, y explotar el potencial para enviar aguacates, limón tahití, piña, naranja, gulupa, textiles y confecciones, entre otros bienes.
Añadió que en sus fuertes está el hecho de tener una posición geográfica privilegiada para acceder a mercados en Centroamérica, Asia y Europa, así como el rol que está asumiendo como centro de importaciones de insumos estratégicos para la industria nacional como papel y cartón crudo, algodón y papel semiquímico, entre otros. Según el ejecutivo, otro punto a favor es que el costo logístico en Antioquia es de 12,8 %, que está por debajo del promedio nacional que es 13,5 % (ver Informe).