Desde 1990 hasta 2019, la tasa de fertilidad en Colombia disminuyó de 3,2 a 2,5 nacimientos vivos por mujer, según el último informe del Ministerio de Salud y Protección Social. Este descenso es aún más pronunciado al considerar el periodo entre 1986 y 2021, donde la tasa total de fecundidad pasó de 3,2 a 1,7 nacimientos vivos por mujer.
El estudio “¿Tener o no hijos? Decisiones de fecundidad en Colombia y Bogotá”, realizado por Ana María Tribín, Natalia Ramírez-Bustamante, Paola Camelo, y Diana Pinilla, del proyecto Diga, analiza tanto los aspectos cuantitativos como cualitativos de esta tendencia.
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Entre las principales causas identificadas se encuentran el mayor acceso de las mujeres a la educación superior y su creciente participación en el mercado laboral. Mujeres con altos niveles educativos suelen postergar o reducir la maternidad para no afectar su desarrollo profesional, sentencia la investigación.
Otro factor significativo es la incertidumbre económica. La inestabilidad laboral y los altos costos de vida llevan a muchos jóvenes a retrasar la decisión de tener hijos. Además, una menor equidad de género en la distribución de las responsabilidades de cuidado y el impacto de la maternidad en las carreras profesionales también juegan un papel crucial.
En resumen, según la investigación, estas son las principales causas por las cuales muchas mujeres en Colombia deciden no tener hijos:
1. Problemas sociales y climáticos: no desean tener hijos para no exponerlos a las problemáticas sociales y climáticas del mundo actual.
2. Huella de carbono: Otras evitan tener hijos para no contribuir a la huella de carbono y al deterioro ambiental.
3. Desarrollo profesional y laboral: Las mujeres con altos niveles educativos y estabilidad laboral a menudo priorizan su carrera profesional y deciden postergar o renunciar a la maternidad.
3. Cambio de estilo de vida: Muchas mujeres no quieren que el cuidado de un hijo altere su estilo de vida, prefiriendo llevar una vida sin las cargas adicionales que representa la crianza de un niño.
4. Costos económicos: El alto costo económico que conlleva la crianza de un niño es otro motivo significativo para no tener hijos.
Otras cifras
En Bogotá, el fenómeno es particularmente notable. Datos de la Secretaría de Salud y el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018 muestran una disminución en la tasa de fecundidad general, especialmente entre mujeres menores de 30 años.
Mientras que en muchos países desarrollados este descenso se acompaña de un aumento en la fecundidad entre mujeres mayores de 30 años, en Colombia este patrón no se repite. Las mujeres colombianas, en general, no están compensando la reducción en nacimientos a edades tempranas con un aumento a edades mayores.
Por ejemplo, en regiones con una mayor proporción de mujeres con educación superior, como Bogotá (44%), la tasa de fecundidad es de 1,5 hijos por mujer. En contraste, en departamentos, como Vaupés, con tasas de fecundidad superiores a 3 hijos por mujer, la proporción de mujeres con educación superior apenas alcanza el 15%
El informe también presenta entrevistas con 25 mujeres no madres en Bogotá, revelando que además de los factores mencionados, los costos económicos y medioambientales de criar un hijo son consideraciones importantes. Estas entrevistas proporcionan una perspectiva personal sobre cómo las decisiones de fecundidad están siendo influenciadas por una variedad de factores interrelacionados.
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Este cambio demográfico tiene implicaciones profundas para la sociedad colombiana. Las investigadoras sugieren que las políticas públicas deberán adaptarse para abordar los desafíos de una población en envejecimiento y una menor tasa de nacimientos.
Al mismo tiempo, es crucial continuar promoviendo la equidad de género y el apoyo a las familias para equilibrar las decisiones personales y profesionales de las mujeres. Así se refleja en las cifras, por ejemplo, desde 2000 hasta 2021, la tasa de fecundidad en Colombia disminuyó para mujeres menores de 30 años, mientras que no se observaron aumentos significativos para mujeres mayores de 30 años, a diferencia de la tendencia en los países de la Ocde.
La disminución de la fecundidad en Colombia no solo refleja cambios en las prioridades y oportunidades de las mujeres, sino que también requiere una respuesta integral que considere las múltiples dimensiones de este fenómeno, en especial a regiones en donde la tasa de fecundidad del Dane es baja, como Bogotá, con 1,5 hijos por mujer, seguida por Quindío, Caldas, Antioquia, Risaralda, Santander, Tolima, Cundinamarca, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, con tasas de fecundidad inferiores a 2 hijos por mujer.
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