Deirdre McCloskey es una reconocida académica en el mundo de la economía. Cuenta con más de 20 libros publicados y con diversos artículos que la convierten en una de las voces más autorizadas para hablar de la economía en el mundo. La investigadora visitó Colombia para participar de un espacio académico en la Universidad EIA de Medellín, aprovechó para dialogar con EL COLOMBIANO sobre diversos temas en Colombia y vaticinó quién ganará las elecciones estadounidenses.
McCloskey es una crítica de las políticas públicas en el mundo y se enfoca en que la innovación, más que el capital, es el motor que alimenta cualquier economía. La estadounidense aseguró que, en su concepto, Joe Biden entregará su candidatura en las elecciones de Estados Unidos, también sostuvo que Gustavo Petro no es el responsable de la reciente reducción de la pobreza monetaria en Colombia.
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Una de las principales banderas de Petro es reemplazar el petróleo por el turismo, ¿es posible eso?
“Eso no va a funcionar a menos de que arreglen el problema de los aeropuertos, anoche unos colegas estuvieron tres horas en inmigración del Aeropuerto de Medellín, así difícilmente va a florecer el turismo en Colombia. Lo segundo y más importante es que no le compete al presidente decidir que va a exportar o importar el país. Él no tiene la capacidad de tomar esa decisión, ningún político, lo que se debe hacer es permitir que los individuos deciden que consumen y qué importan”.
Colombia es de los países de la Ocde donde más se le cobran impuestos a las empresas, un cobro de renta de 35%. Ahora se aproxima una nueva reforma tributaria y algunos empresarios piden bajar ese impuesto y subirlo a personas naturales, ¿cree que sería una buena medida?
“La sola idea de tener un impuesto de renta sobre las empresas es algo tonto y no tiene sentido, porque en últimas quien está pagando ese impuesto son los accionistas de las empresas, entonces hay que preguntarse a quién se le está cobrando el impuesto, porque se le está cobrando a la gente. Parece que no se quisiera realmente bajar el impuesto, sino bajarlo a unos y subirlo a otros, estoy a favor es de reducir el valor total de los impuestos. Eso es lo que se debería hacer. Los economistas no saben quién paga realmente el impuesto de renta a las empresas, hay un debate en los últimos 50 años, y hasta el día de hoy no se sabe con certeza quién realmente está pagando ese impuesto”.
Recientemente la reforma pensional se convirtió en Ley, una de las críticas obedece a que no se tocó la edad de pensión como en otros países, ¿cree que esa situación podría empeorar el déficit pensional?
“No, estos sistemas de reparto no son sostenibles, el peor de los casos es en Francia, cuando se intenta subir la edad de jubilación hay protestas y violencia en las calles. La cuestión es que las personas están viviendo más tiempo y es injusto porque hay gente que simplemente por su historia familiar vive más tiempo, por ejemplo, mi mamá vivió hasta los 98 años, por esa razón yo tengo probabilidad de vivir más tiempo que otra persona que no tenga esta historia. Yo creo que el sistema de pensiones debería ser privado”.
Colombia es uno de los países más desiguales del mundo, ¿existe una fórmula para reducir la desigualdad?
“La fórmula para acabar este problema es la libertad. Hay que permitir que la gente pueda crear y abrir negocios, que se puedan trasladar y mudar de un lugar a otro, no es algo que la política pública pueda corregir, lo que hay que hacer es que el Estado deje de poner obstáculos a las empresas y a los emprendimientos para que todas regiones se desarrollen, pero no es un tema que corresponda solo a los gobiernos”.
¿Qué política económica destaca del presidente Gustavo Petro y en cuál definitivamente no coincide?
“Realmente no estoy de acuerdo con la política pública de ningún presidente del mundo, llámese Biden, Trump, Bolsonaro, Lula, generalmente no estoy de acuerdo porque la política pública en sí es el problema, porque es mala. La solución sería no tener política pública o tener menos que intervenga en la vida de los individuos”.
No obstante, sí o sí habrán elecciones en Estados Unidos, y en el mundo hay una gran incertidumbre por los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, ¿al mundo le conviene más que gane Biden o Donald Trump para tener certidumbre?
“Sería preferible Joe Biden, pero no creo que él siga siendo el candidato del partido Demócrata, seguramente será la actual vicepresidenta Kamala Harris. Yo espero que ella gane la presidencia”.
Usted ha dejado claro que la fuerza de una economía no es el capital, sino la innovación, ¿con la llegada de la inteligencia artificial se potenciará el mercado?
“Sí, seguramente la inteligencia artificial va a impulsar el crecimiento, pero hay que tener en cuenta que esto ya es algo antiguo, de hecho una conversación por WhatsApp es una forma de inteligencia artificial; sin embargo, hay optimismo inversionista hacia la inteligencia artificial y de seguro sí habrá crecimiento. Hay autores, como mi amigo Robert Gordon que han sido escépticos frente a esta tecnología en sus teorías y el desarrollo de la IA ha refutado estas teorías y no los ha dejado muy bien parados”.
El Dane reveló hace poco que 1,6 millones de personas salieron de la pobreza monetaria, algo que celebró el presidente Petro, ¿usted considera que esa reducción se debe a las políticas públicas del Gobierno?
“La gente que salió de la pobreza no obedece al esfuerzo de Petro ni de ningún político, sino al emprendimiento, a la acción de los individuos, emprendedores, empresarios y trabajadores. Obedece a la acción humana y no a las políticas públicas. La mayoría de las políticas públicas empeoran las cosas y solamente pueden ser buenas cuando la motivación obedece a que haya menos intervención del Estado”.
Precisamente, han habido unos cambios radicales en la política, en Colombia con Petro y en Argentina con Milei, ¿cree que la gente se está decepcionando de la política pública y a eso obedecen esos giros radicales en elecciones populares?
“El problema es que las personas piensan que las políticas tienen ciertos efectos que en realidad no tienen, y frecuentemente se equivocan. Por ejemplo, el candidato Donald Trump está diciendo en Estados Unidos que la economía está en un estado terrible en el país y eso no es cierto, las cifras dejan ver que el desempleo está en su rango más bajo en 50 años y el país está creciendo a un ritmo más alto que cualquier país desarrollado, y aun así, la gente cree que la economía va muy mal, es una de las razones por la cual Trump puede ganar”.