Fracking en Estados unidos, un negocio rentable que Petro quiere vender
Ecopetrol y Oxy (Occidental Petroleum) tienen un acuerdo vigente para operar en la cuenca Permian hasta junio de 2026, con la posibilidad de extenderlo nuevamente el próximo año.
Sin embargo, el presidente Petro pidió vender la operación con el argumento de que el fracking es dañino para el medio ambiente y la humanidad. La propuesta ha generado preocupación en los inversionistas, pues el fracking en EE. UU. es el negocio más rentable de la compañía.
En los primeros nueve meses de 2024, esta operación aportó 95.200 barriles de petróleo equivalente por día (bped), lo que representa el 12,7 % de la producción total de Ecopetrol.
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En el tercer trimestre del año pasado, su aporte alcanzó los 102.600 bped, superando a campos estratégicos en Colombia como Castilla y Rubiales, en el Meta.
La millonaria multa y otros costos de salir del fracking
Renunciar a este negocio no sería un camino fácil. Según fuentes cercanas a la negociación para el diario El Tiempo, Ecopetrol tendría que pagar entre 300 y 400 millones de dólares por incumplir el contrato firmado con Oxy.
Además del impacto financiero, la empresa sufriría una crisis de reputación y gobierno corporativo similar o peor a la que enfrentó cuando canceló el proyecto Oslo en 2023.
A esto se suma la complejidad del proceso de venta. En caso de que Ecopetrol decida asumir estos costos y buscar un comprador, el proceso tomaría entre dos y tres años.
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La venta requeriría el visto bueno de Oxy para la entrada de un nuevo socio, además de la aprobación de la junta directiva y la contratación de una banca de inversión para valorar el negocio y encontrar compradores.
¿Por qué el fracking es clave para Ecopetrol?
Más allá de la producción, la rentabilidad del fracking en EE. UU. es uno de los mayores atractivos de este negocio.
Al cierre del tercer trimestre de 2024, generó un ebitda de 3,14 billones de pesos, con un margen del 80,8%, superando ampliamente a otras empresas del Grupo Ecopetrol como ISA (65,4 %), Cenit (64,5 %) y Hocol (39,3 %).
Otro punto para destacar es que el fracking en EE. UU. tiene una menor huella de carbono en comparación con la producción en Colombia. Por cada barril extraído en la cuenca Permian, se emiten 8 kilogramos de CO2, mientras que en el territorio colombiano esa cifra asciende a 64 kilogramos.
Relación con Oxy, en riesgo
El ruido político generado por las declaraciones de Petro también ha puesto en jaque la relación con Oxy. Mientras algunas voces dentro de Ecopetrol aseguran que la alianza sigue firme, otras fuentes revelan que la confianza entre ambas compañías se ha deteriorado.
Tras las palabras del mandatario, ejecutivos de Ecopetrol llamaron a Oxy para asegurarle que la operación continuaba sin cambios y que no debían tomar en serio los comentarios del presidente en un contexto de política interna.
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El historial reciente no ayuda. En 2023, Ecopetrol y Oxy suspendieron la perforación del pozo Komodo, programado para noviembre de ese año, debido a retrasos en la licencia ambiental. Además, la petrolera colombiana ya había descartado el proyecto Oslo, en el que Oxy tenía un interés clave.
