Así lo ve el minero Leyner Montaño, quien se quedó sin trabajo y montó un emprendimiento agrícola a la espera de las ayudas de los ministerios de Minas y Ambiente, pero que hasta las fecha “son solo reuniones y nada de soluciones efectivas”.
Según el trabajador, estas carteras llevan dos años intentando hacer la transición energética en los cuatro municipios mineros del Cesar (Codazzi, Becerril, La Jagua y El Paso), pero “no hay resultados concretos, porque lo que quieren hacer es una transición económica, porque no es transición energética”.
Una de las críticas a este proceso ha sido la rectora del Fundación Universitaria Areaandina en Valledupar, Gelca Gutiérrez, quien considera que este Gobierno no ha adaptado dicha transición a los territorios, con un enfoque regional. Y agregó que el caso del corredor minero es lo que no se debe hacer para la transición energética en Colombia.
“No se puede echar de menos el sector minero, el cual contribuye en gran porcentaje al desarrollo del Cesar, aporta el 50% del PIB... El reto de la transición energética no es otro más que la diversificación de la economía, debemos buscar que otros sectores suplirán el aporte de la minera en nuestro territorio”.
Lo anterior lo dijo porque en esta región no consumen el carbón que producen y el mundo sí lo está comprando, “alguien tiene que abastecer de carbón y queremos ser nosotros”.
Paralelo a esto, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) sancionó a la minera Prodeco por incumplir parámetros ambientales en zonas mineras, en el Cesar, en el proyecto carbonífero Calenturitas.
Es decir, la Anla evidenció que Prodeco, subsidiaria de la multinacional minera Glencore, de Suiza, no cumplió con los parámetros establecidos por la autoridad ambiental para el establecimiento de estas barreras, cuyo propósito es mitigar los impactos ambientales negativos en las zonas aledañas al proyecto.
Y en esos mismos días, el pasado 9 de julio, el presidente Petro se reunió con los dueños de la minera Glencore en el Palacio de Nariño, así como el ministro de Minas y Energía, Omar Andrés Camacho.
“Nos hemos reunido con los CEOs de Glencore para construir una mesa de trabajo para establecer la transición de los dos más grandes territorios de minas de carbón de Colombia: Cerrejón en la Guajira y Prodeco en el Cesar para convertirlos en territorios de energías limpias y turismo. Las mesas contarán con participación de las comunidades indígenas y trabajadores del carbón”, dijo el presidente Petro.
También discutieron cómo se dará el cierre de estas minas y cómo van a asegurar que el corredor de vida, conformado por los municipios mineros del César, sea un ejemplo de cómo pasar de una economía extractivista a una productiva agroindustrial.
Otro duro golpe
Además de estas incertidumbres, ahora se sumó las consecuencias que dejará la prohibición de las exportaciones de carbón colombiano a Israel por orden del Gobierno Petro, como represalia al conflicto en Gaza.
Los graves perjuicios para Colombia, según Fenalcarbón, se darán para las regiones productoras de carbón térmico con destino a Israel: La Guajira y el Cesar. “Esta es una medida comercial que atenta contra los intereses de la industria nacional, generando graves afectaciones e incertidumbre para el sector carbonífero, su cadena productiva y las zonas de influencia”, manifestó Carlos Cante, presidente ejecutivo de Fenalcarbón.
El gremio insistió en que no se trata de negar un conflicto histórico, pero este tipo de medidas no son parte de la solución, y sí causan un menoscabo al bienestar de la nación colombiana en una reducción del pago de renta y, por su puesto, del pago de regalías asociado a los niveles de producción del carbón, que para los departamentos de La Guajira y el Cesar significa en promedio un 10% y 6% menos de producción respectivamente. “Asfixiar económicamente a Colombia no resuelve los problemas del mundo”, puntualizó el líder gremial.
Al rechazo se sumó la Asociación Colombiana de Minería (ACM), que manifestó su profunda preocupación por la expedición del Decreto 1047, del 14 de agosto de 2024, con el que el Gobierno Nacional prohíbe las exportaciones de carbón colombiano a Israel. Agregó que esta medida debilita la confianza en los compromisos internacionales de Colombia y aumenta la incertidumbre para la inversión.
En ese misma línea, el economista Germán Machado, docente de Los Andes, enfatizó en que a Colombia le dejarán de llegar 400 millones de dólares por año, lo que baja los ingresos del país, cuando las exportaciones están 30% por debajo del 2022.
“Segundo, el carbón genera ingresos para los departamentos y ahora La Guajira y Cesar tendrán menos plata. Esto también crea incertidumbre en los inversionistas, cuando ya la inversión está 29% menor a lo que estaba al inicio del Gobierno Petro”, detalló.
En 2023, según las cuentas de la ACM, las exportaciones de carbón térmico a Israel representaron el 5% del total de exportaciones de este mineral, lo que equivale a 447 millones de dólares. “Para ponerlo en perspectiva, esta cifra es equivalente a la totalidad de las exportaciones de Colombia al Reino Unido, 1,2 veces las exportaciones de rosas y 2,2 veces las de aguacate hass”, dijo Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM.
En términos fiscales, sostuvo, esta medida podría significar una reducción de aproximadamente $650 mil millones en impuestos, regalías y contribuciones para el país.
Las regiones de La Guajira y el Cesar se verían particularmente afectadas, ya que dejarían de percibir más de $100 mil millones. Este aporte fiscal es equivalente al 31% de lo que contribuye en renta todo el sector TIC y al 20% del aporte del sector de la construcción.
“Además, como Israel puede sustituir a Colombia por Australia o Indonesia, el único afectado de esto es Colombia. También será el único demandado, porque el decreto genera líos económicos y hay serias dudas de que sea constitucional. En este Gobierno la moral es selectiva. No podemos exportar carbón pero sí comprarle gas a Venezuela y a Maduro”, cuestionó Machado.
El mundo demandó en 2023 cerca de 8.500 millones de toneladas de carbones y 1.070 millones de toneladas se movieron por el comercio internacional. Colombia aportó 54,5 millones de toneladas, de las cuales un poco más de 5,5% tuvieron como destino Israel. Por otro lado, Colombia e Israel tienen vigente desde 2020 un Tratado de Libre Comercio donde se establece que no pueden adoptarse o mantenerse prohibiciones o restricciones a la importación o exportación mercancías provenientes del otro país.
Uniendo esta prohibición con los desordenes en la transición, la diputada del Cesar Claudia Margarita Zuleta cuestionó la decisión y señaló: “Dos años del presidente Petro y no hemos visto una inversión seria para la transición productiva del Cesar”.
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Caso Cerrejón
Pasando a otra carga que pesa en el sector carbonífero está el caso de los reiterados bloqueos en el Cerrejón, en La Guajira, en donde se da la principal operación de carbón térmico en Colombia.
De acuerdo con la presidenta de Cerrejón, Claudia Bejarano, el año pasado hubo 243 bloqueos a la línea férrea y la operación, y este año la situación ha empeorado; con corte a agosto, la cifra llega a 212, un 40% más frente al mismo lapso del 2023, y que sin dudas deja ver que el dato consolidado empeorará.
De esa cifra, el 30% corresponde a temas principalmente de consulta previa de la empresa Cerrejón, en tanto el 70% tiene que ver con el servicio de energía, alimentación y transporte escolar.
“Hemos tenido 83 días sin poder mover el carbón de la mina a puerto, es muy difícil la circunstancia que estamos viviendo”. Añadió que además de afectar la operación se impacta de manera negativa al departamento de La Guajira en sus ingresos fiscales, de compras, la tributación en general, en el empleo.
Sin embargo, la ONG de derechos humanos Nación Wayuu ha rechazado las afirmaciones de Cerrejón de que los bloqueos impactan negativamente a todos en La Guajira, incluidos los miembros de las comunidades a quienes se les impide el suministro de agua.
Asimismo, Nación Wayuu argumentó que el cierre del territorio realizado por las autoridades tradicionales responde a las graves violaciones a los Derechos Humanos que han sufrido durante más de cuatro décadas debido a las operaciones mineras de la multinacional.
En ese orden Cerrejón le hizo un llamado a la ONG de poner fin a los bloqueos, y le pidió respetar el proceso de consulta que se ejecuta en este momento por el Ministerio del Interior, en el cual se han formalizado 374 acuerdos con diversas comunidades de las 427 indicadas dentro de las consultas requeridas para dar cumplimiento a la sentencia T-704 de 2026 de la Corte Constitucional que obliga a Cerrejón compensar los daños causados por la explotación de carbón al ambiente y a los derechos de las comunidades afectadas.
Por otra parte, la presidenta de Cerrejón cuestionó que los cambios en las reglas del juego por parte del actual Gobierno hacen que el tema regulatorio “esté pegando duro”. Citó, por ejemplo, el decreto que prohíbe las exportaciones de carbón a Israel, que tiene como principales perjudicados a los departamentos de La Guajira y el Cesar.
Vale recordar que en 2023, Cerrejón produjo 20 millones de toneladas de carbón térmico y su concesión minera está establecida hasta el 2033.
Al final, Bejarano enfatizó que con las recientes decisiones y los problemas que vienen de años anteriores al sector “le pega muy duro el tema regulatorio”. Por eso aseveró: “Todo esto que está ocurriendo con la regulación está fuera de nuestro control. Nosotros manejamos los costos, pero el tema regulatorio no depende de nosotros”, afirmó.
También recordó que este año “se emitió un decreto que afecta el sector aduanero, lo que añade más presión a la competitividad de los exportadores”.
Al final, el carbón colombiano enfrenta dificultades por la inestabilidad jurídica del sector, bloqueos en La Guajira, y la reciente prohibición de exportar a Israel. Estos problemas se suman al desorden en la organización del corredor minero en Cesar. Es así como la incertidumbre regulatoria y la transición energética mal gestionada agravan la situación, afectando la economía de las regiones mineras.
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