Durante el primer semestre de 2024, la inversión extranjera directa (IED) en Colombia ha mostrado altibajos que reflejan tanto los desafíos económicos como las oportunidades en sectores clave, como energía, tecnología, agro, comercio y manufactura.
Por ejemplo, en el primer trimestre, el país recibió cerca de 3,878 millones de dólares, lo que representó una leve caída frente al mismo periodo de 2023, con sectores como manufactura y energía registrando descensos, pero otros como el comercio y la hostelería compensando en parte. En cuanto a la inversión proveniente de Estados Unidos, se destaca que sigue siendo el principal socio comercial, aportando 1.660 millones de dólares en ese mismo periodo.
Sin embargo, el segundo trimestre de 2024 presentó una disminución más notable, con la IED cayendo un 46% en comparación con el mismo periodo del año anterior, impulsada por una menor inversión en minería, petróleo y construcción. A pesar de esto, sectores como electricidad, gas y agua mostraron signos de recuperación.
Asu vez, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos ha sido un motor clave en la atracción de inversión, contribuyendo a la creación de empleo y al desarrollo de infraestructura. En 2023, de los 17.446 millones de dólares en IED que recibió Colombia, 5.500 millones de dólares provinieron de Estados Unidos.
En ese sentido, las empresas afiliadas al Consejo de Empresas Americanas (CEA) no solo han aportado al crecimiento económico, sino que también se han consolidado como actores clave en la reindustrialización del país. Tal es el caso de que la balanza comercial de estas empresas en 2023 fue positiva en 706.403 millones de dólares. La tasa de crecimiento de las exportaciones de estas empresas estuvo en 10,03% entre 2019 y 2023, mientras las importaciones registraron una tasa de crecimiento anual de 2,90%.
Por eso, en esta entrevista con EL COLOMBIANO, Ricardo Triana, director ejecutivo del Consejo de Empresas Americanas (CEA Colombia), aborda la percepción de incertidumbre frente a la inversión extranjera directa en Colombia y cómo las empresas estadounidenses ven al país como un destino de largo plazo, destacando sus ventajas competitivas y los retos que enfrentan.
Los datos muestran que no está llegando inversión, ¿se está espantando la inversión por la incertidumbre económica y política? ¿Cómo ve ese panorama?
“Las empresas americanas ven a Colombia mucho mejor de lo que lo vemos nosotros los colombianos. Estas compañías invierten pensando a largo plazo, con una visión pragmática y aterrizada. Las empresas estadounidenses siguen creyendo en Colombia y, comparándonos con otros países de la región, no estamos tan mal. Además, el sector empresarial colombiano, tanto local como extranjero, ha demostrado ser fuerte y resistente, generando la mayoría de los empleos en el país”.
¿Qué están viendo las empresas americanas en Colombia que las hace invertir en este momento, pese al contexto de tasas de interés altas, inflación y otros retos macroeconómicos?
“Las empresas ven grandes oportunidades. El sector de tecnología, por ejemplo, ha crecido exponencialmente debido a la pandemia y la necesidad de digitalización. Además, Colombia cuenta con un talento humano apreciado en toda la región. A veces los colombianos no nos damos cuenta de lo valioso que es nuestro capital humano. También nuestras instituciones, aunque las critiquemos, son las que han permitido que el país avance. Y otro aspecto clave es nuestra energía: el 65% de nuestra matriz energética es limpia, proveniente de fuentes como el agua. Eso no lo tienen muchos países. Tenemos un mercado interno importante con más de 50 millones de habitantes y una posición geográfica estratégica, especialmente con nuestra costa atlántica, que está más cerca de la costa este de Estados Unidos que México. Esas son ventajas que tenemos que explotar”.
En medio de esas oportunidades, ¿cómo ven las empresas americanas la necesidad de certidumbre jurídica, especialmente ante los mensajes del gobierno y los cambios en las reglas del juego?
“La seguridad jurídica es fundamental, te lo pongo en términos futbolísticos: cuando uno entra a jugar, espera que las reglas del partido sean claras. Si te las cambian en medio del juego, es preocupante. Las empresas estadounidenses no ven solo los 90 minutos, ven el campeonato entero, es decir, el largo plazo. Pero necesitamos reglas claras. Hoy en día, enfrentamos desafíos en cuanto a la cantidad de normas que se cambian, y eso genera incertidumbre. A veces me critican cuando digo que el “largo plazo” para los colombianos es el año 2026, pero para las empresas americanas hablamos del año 2050 o 2060. Las normas y, muchas veces, hasta los tweets del presidente generan ruido que hay que manejar. Necesitamos tranquilidad y que el gobierno trabaje de la mano del sector privado”.
La Ocde publicó un informe en el que advierte que Colombia ha venido haciendo reformas tributarias parciales que afectan la inversión sin mejorar el recaudo. Sugiere una reforma tributaria integral. ¿Cree que las reformas constantes afectan la inversión de empresas como las estadounidenses?
“Sin duda, las reformas constantes afectan. No es solo la reforma tributaria, hablamos también de la laboral, pensional, la de la salud. Son tantas reformas, algunas de ellas ni siquiera consultadas. Esto genera incertidumbre. Las empresas estadounidenses están preocupadas por la carga tributaria, especialmente en sectores como gas y petróleo. Con los cambios, se está proponiendo que las empresas de ese sector paguen hasta un 50% de impuestos, mientras que en Estados Unidos pagan un 21%. Esto hace que sea difícil atraer inversión. En cuanto a la laboral, hay que revisar temas como la tercerización, que permite generar empleo formal rápidamente”.
Asimismo, la Ocde mejoró su proyección de crecimiento económico para Colombia. ¿Cómo ve ese dato y qué factores influyen en esta mejora?
“Es un dato positivo y no es más que el resultado del trabajo y el esfuerzo del sector privado. Si nos permiten trabajar, si las condiciones son favorables, podemos generar crecimiento. Hemos hablado con alcaldes y gobernadores para que trabajemos juntos, porque ellos también son responsables del crecimiento. Hoy, más que nunca, necesitamos que los sectores público y privado trabajen coordinados. El país es de todos, no solo del gobierno. Necesitamos mensajes de unión, porque solo así podremos sacar adelante a Colombia”.
Ha mencionado varios sectores importantes para la inversión extranjera. ¿Cuáles destacaría como los de mayor presencia de empresas estadounidenses en Colombia?
“En el CEA tenemos representación en 17 sectores, desde el hotelero, que ha crecido bastante, hasta el sector de tecnología, minería, y energía. El sector tecnológico es un gran ejemplo de éxito, gracias al talento humano colombiano. También vemos interés en sectores como el de minerales estratégicos, particularmente en la transición energética. Colombia tiene un potencial inmenso en cobre, por ejemplo, que es muy demandado a nivel global para las tecnologías limpias. Las empresas americanas siguen viendo a Colombia como un país lleno de oportunidades”.