El Ministerio de Minas y Energía de Colombia lideró una reunión binacional de alto nivel con el Gobierno de Panamá para definir un plan de trabajo conjunto que permita avanzar en el proyecto de interconexión eléctrica Colombia-Panamá (ICP).
El proyecto, que tendrá una inversión estimada de US$800 millones, iniciará en 2028 y tiene como objetivo interconectar los sistemas eléctricos de ambos países, consolidando la integración energética regional y promoviendo el acceso a fuentes renovables.
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Se estima que en Colombia la probabilidad de déficit energético disminuiría del 9% al 3% con la primera fase del proyecto.
Durante la reunión, las delegaciones de ambos países acordaron una hoja de ruta con las siguientes acciones prioritarias: promulgación de una regulación armonizada, finalización de las consultas previas, obtención de las licencias ambientales y definición del Capex y estructuración financiera para asegurar la ejecución del proyecto.
El ministro de Minas, Andrés Camacho, señaló que “lograr altos estándares de protección ambiental en un ecosistema estratégico como este, garantizar la participación amplia, vinculante y democrática de las comunidades, para hacer de este un proyecto ejemplar en transición”.
Los detalles
La extensión total del proyecto será de 500 kilómetros, con un tramo terrestre en Panamá de 220 km; un tramo marino de 130 km, y un tramo terrestre en Colombia de 150 km.
La capacidad de transmisión será de 400 MW (megavatios) y actualmente se han completado los estudios de impacto ambiental y la inspección marina en ambos países: en Colombia se han culminado 6 de las 12 consultas previas con grupos étnicos, mientras que en Panamá se trabaja con las comarcas Guna Yala y Emberá Alto Bayano.
Se proyecta que el ICP fortalecerá la conexión entre los sistemas eléctricos de la región Andina y Centroamérica, posicionando a Colombia y Panamá como un hub energético regional.
Asimismo, permitiría una mayor integración de fuentes renovables, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 en más de 2,8 millones de toneladas. El flujo bidireccional de energía también mejorará la resiliencia y continuidad del suministro eléctrico en ambos países.
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