Pico y Placa Medellín

viernes

no 

no

Pico y Placa Medellín

jueves

no 

no

Pico y Placa Medellín

miercoles

no 

no

Pico y Placa Medellín

martes

no  

no

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

no aplica  

language COL arrow_drop_down

El duro relato de la mujer que se salvó de ser asesinada por su expareja, un policía de Bogotá

Lo que le ocurrió a Ximena Villalobos es la copia calcada de los miles de feminicidios que se cometen en el país, con la única diferencia de que ella sobrevivió para contarlo.

  • Brayan Enrique Guzmán Gaitán, expatrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá. Foto: captura de video
    Brayan Enrique Guzmán Gaitán, expatrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá. Foto: captura de video
hace 9 horas
bookmark

Ximena Villalobos suplicó una y otra vez: “No me compañeros”. Le hablaba al mismo hombre: su exnovio, un expatrullero de la Policía Metropolitana de Bogotá, obsesionado con retenerla a su lado. Había tergiversado el “hasta que la muerte nos separe” y cual verdugo estaba dispuesto a ser él mismo quien cumpliera la promesa.

Algunas personas recordarán su caso. El año pasado, ante la inacción de las autoridades, Ximena tomó la decisión de publicar los videos que Brayan Enrique Guzmán Gaitán —su agresorle enviaba aprovechando los minutos que un juzgado de familia le había concedido para saludar a la hija que tenían en común.

Su denuncia se viralizó. Provocó una ola de solidaridad con ella y un rechazo masivo contra el agresor.

Pero no se trataba solo de amenazas. Brayan la golpeó en múltiples ocasiones, al punto de causarle fracturas. Solo después de que los videos circularon públicamente, las autoridades emitieron una orden de captura. El patrullero fue detenido en octubre de 2024 y desde entonces está preso, imputado por violencia intrafamiliar y retirado de la institución.

Hasta ahora, Ximena había permanecido en el anonimato. Se mantuvo alejada de los medios, escondida, con miedo de ser asesinada. Pero esta semana, en un acto de solidaridad con otras víctimas de violencia intrafamiliar, decidió hablar. Rompió el silencio para contarle al país su calvario.

En conversación con él podcast Vamos Pa' Eso, Ximena relató que conoció a Brayan en 2015. Iniciaron una relación sentimental, se fueron a vivir juntos y tiempo después de que nació su hija.Todo parecía tranquilo hasta el nacimiento del bebé: fue entonces cuando comenzaron los celos, el control y la violencia.

Le puede interesar: Nueva ley que suprime todos los beneficios a feminicidas en Colombia pasó a sanción presidencial

En pocos meses, Brayan pasó de la manipulación psicológica a los golpes. El primer episodio ocurrió cuando, con su hija en brazos, Ximena intentó mirar la hora en su celular. Brayan la estrelló contra una pared.

La violencia se volvió constante. Ximena se fue de la casa en varias ocasiones, pero él siempre encontró la manera de hacerla volver, prometiendo amor y arrepentimiento. “Él mostró un falso arrepentimiento, lo que hacía que yo también me confundiera y lo perdonara, pensando que era un hecho aislado”, continuó.

En 2021, tras una larga separación, ella le dio una última oportunidad.“Fue el peor error de mi vida”, dijo. A partir de entonces comenzaron las amenazas de muerte: "Ya la perdí una vez, no la voy a volver a perder. Usted es mía".

En noviembre de 2023 ocurrió el ataque que marcó el punto de quietud —y paradójicamente, su salvación. Brayan llegó al ebrio y el golpe con tal brutalidad que le provocó una fractura.

“Me pega una cachetada y con el casco me pega también en la cara. Le empieza a decir a mi hija que me iba a matar.(...) Todas las heridas las ocultaba, pero no podía hacerlo con una fractura”, señaló.

Tras el episodio violento, Ximena se reunió con valor y decidió denunciarlo. Pero, para su sorpresa —o quizás no tanto—, no pasó nada. O mejor dicho, sí pasó: provocó la furia de Brayan Enrique Guzmán, quien desató una cacería para encontrarla y cumplir sus amenazas.

Conozca: Cuatro feminicidios por semana se han cometido en Colombia en lo que va de 2024

"La voy a matar, perra. Usted de mí no se va a burlar. Yo soy Brayan Enrique Guzmán, el que la va a matar”, le decía en los videos que luego se harían públicos y que, irónicamente, terminaron marcando su caída.

Fueron nueve años de violencia. Nueve años de miedo, golpes y amenazas. Ximena estuvo cerca de morir, pero hoy está viva. Vive tranquila, en paz, y junto a su hija. Lejos del hombre que convirtió su vida en una pesadilla.

Ximena es una sobreviviente que encontró en la valentía su salvación. No fueron las órdenes de alejamiento del juzgado ni las medidas de protección las que la salvaron. Fue su decisión de hablar, de denunciar, de no llamar más. Fue su valor lo que le salvó la vida —a ella ya su hija.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD