La carita del monito cariblanco que es atendido por el Área Metropolitana dice todo del padecimiento que ha tenido que sufrir en su cautiverio. Sin embargo, hay que ahondar en el mismo para ver si algún día la gente toma consciencia del mal que le hacen a estos animales silvestres al sacarlos de su hábitat natural.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá reportó recientemente que el pequeño primate fue rescatado tras soportar del cautiverio.
El animal fue llevado a una de las veterinarias de Envigado, aliadas que hacen parte de la red de recepción de fauna silvestre y allí se pudo dictaminar que el macho infantil fue arrancado de su entorno natural por crueles manos humanas.
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Lo más seguro, es que sus padres hayan sido asesinados para poder arrebatarlo de sus brazos, como ocurre en la mayoría de los casos de tráfico ilegal de primates que tristemente se dispara en Semana Santa.
Según el Área, el mono –que es un “bebé”– llegó al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación en una condición crítica. Deshidratado, su pelaje opaco y sucio, su cuerpo muy delgado, con diarrea persistente, probablemente debido a una alimentación totalmente inadecuada mientras estuvo en cautiverio.
Pero lo más desolador fue que el pequeño animal tenía fracturas dentales que le causaban un dolor constante. Sus dientes que son sus principales herramientas de defensa y alimentación, estaban rotos y fracturados.
Esto le generó una infección en la encía, la cual, al no ser tratada a tiempo, derivó en una inflamación visible en su pómulo.
Gracias al equipo de profesionales del Centro, este pequeño primate fue llevado a cirugía de exodoncia para poder corregir el problema en su cavidad oral y permitir que sus dientes permanentes nazcan fuertes.
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Desde entonces, está en la sala de neonatos, donde zootecnistas y médicos veterinarios están trabajado constantemente para estabilizarlo, buscando recuperar su peso y estado de salud.
Como él, desde el 2024 hasta la fecha han ingresado 32 monos cariblancos al Centro de fauna silvestre del Área Metropolitana. El hallazgo de este monito da cuenta de que el tráfico ilegal de fauna silvestre sigue arrebatando vidas, rompiendo ecosistemas y condenando a cientos de animales a vivir en condiciones de sufrimiento.
Hay otro asunto que no es menor y es que infortunadamente la Ley “protege” a quienes realizan entregas voluntarias de animales exóticos a las autoridades, independiente del estado de este. Es decir que en este caso, como no se hizo una incautación, sino una entrega voluntaria, lamentablemente no se podría actuar ni judicializar a las personas que tenían en tan deplorables al monito.