Más de un centenar de habitantes de la comuna 13 (San Javier) participaron en una jornada de reforestación con la que se busca recuperar una zona de reserva natural que en septiembre pasado por poco queda arrasada por la construcción de una carreta pirata.
En contexto: En San Cristóbal suspendieron la construcción de una carretera pirata que estaba acabando con una reserva natural
La jornada fue liderada por la Secretaría de Medio Ambiente de Medellín, desde donde se informó que en total se plantaron más de 200 árboles nativos de la mano de la comunidad, que además de recibir formación sobre la importancia de preservar el medio ambiente también fue instruida técnicamente para cuidar esa zona.
“Estamos sembrando más de 200 árboles nativos en este trayecto con la participación de la gente quienes tiene una apropiación muy bella por este cerro, que lo quieren, lo cuidan y quieren convertirlo de nuevo en un espacio para la fauna, la flora y el disfrute de la comunidad”, dijo Esteban Jaramillo, subsecretario de Recursos Naturales de Medellín.
La deforestación del cerro Loma Hermosa se hizo pública a comienzos de septiembre pasado, luego de que varias autoridades ambientales y entes del Distrito como la Secretaría de Control Territorial corroboraran que en esa zona se estaba construyendo una carretera ilegal.
Lea también: ¡Qué tesos! En el Valle de Aburrá hay 3.300 voluntarios que trabajan cuidando el medio ambiente
Con el apoyo de la Fuerza Pública, esas entidades no solo lograron frenar las obras que venían avanzando, sino iniciar un proceso de diagnóstico para establecer la magnitud de los daños y las medidas que podían implementarse para restaurar el ecosistema.
Esta situación aparece en medio de una preocupación creciente por el crecimiento acelerado de varios asentamientos irregulares en Medellín, que de acuerdo con los diagnósticos de la Alcaldía tiene por lo menos 65 puntos críticos.
Además de algunas zonas de la comuna 13, la situación es especialmente crítica en barrios como Olaya Herrera, Vallejuelos, Moravia, El Paraíso, El Faro, entre muchos otros.
Siga leyendo: Una familia en Itagüí mantuvo en cautiverio durante 15 años a un sinsonte
Según han alertado entidades y expertos en urbanismo, el repunte de estos asentamientos irregulares obedece a varios factores que se han conjugado, que van desde el encarecimiento de los precios de la vivienda en Medellín, el crecimiento de la población y una oferta de vivienda que no logra ser accesible para el grueso de la población.
A nivel institucional, se señala también un rezago en el cumplimiento de los principios y la aplicación de los instrumentos del Plan de Ordenamiento Territorial, como los planes de legalización.
De igual forma, los coletazos económicos que dejó la pandemia hacen parte de los factores que se suman al problema.
Por fuera de Medellín, en Bello la situación es igual de crítica en barrios como Granizal y Nueva Jerusalén.
Según precisó la Secretaría de Medio Ambiente, tan solo en el caso de Loma Hermosa se logró cuantificar que el área afectada por la construcción de esa vía pirata fue de unos 2.300 metros cuadrados, equivalente a unas nueve canchas de tenis.
“Este espacio había sido afectado por una intervención ilegal en la que hubo tala de árboles, vertimientos sobre cauces y afectación del suelo”, añadió esa dependencia.