Decenas de empleados y miembros del personal médico del Hospital General de Medellín salieron a las calles de la ciudad este martes en una nueva jornada de protestas para rechazar la crisis financiera y de atención en la que está inmersa esa entidad.
Portando pancartas rechazando los problemas logísticos que vienen acrecentándose en varias áreas de esa institución, la falta de insumos, la tercerización laboral y las múltiples denuncias que durante los últimos años se han producido por presuntos hechos de corrupción, los manifestantes expresaron sus reparos.
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“El hospital está muriendo”, “no más tercerización”, entre otros, hacían parte de las consignas que quedaron plasmadas en los carteles que se vieron en las calles.
Juan Camilo Toro, uno de los integrantes de los sindicatos de la entidad, señaló que a la manifestación confluyeron la mayoría de las organizaciones laborales del hospital, preocupados por los manejos que ha sufrido el mismo.
A nivel médico, expresó Toro, una de las principales preocupaciones que ocupan a ese centro están sobre los servicios neonatales, que recientemente vio como 15 de sus camas tuvieron que ser cerradas, 7 correspondientes a unidades de Cuidados Intensivos y ocho de la sala central.
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“La razón es que nos cansamos. Como trabajadores del sector salud, como servidores públicos, ver esas mentiras por parte de la administración distrital. Nosotros no estamos desconociendo que las EPS le deben al hospital general, pero lo que sí es cierto es que ha faltado juicio y experiencia por parte del equipo directivo para enfrentar la situación”, expresó Toro.
El líder añadió que los trabajadores no entienden por qué la administración del hospital se ha negado a sentarse con ellos a escuchar sus reclamos y anticipó que los problemas de caja que tiene el centro de salud también están empezando a afectar a los especialistas médicos, en una situación similar a la que se presentó a finales de noviembre pasado con Metrosalud.
Tal como lo reseñó este diario a finales de noviembre pasado, la crisis por la que atraviesa el Hospital General se profundizó recientemente, luego de que salieran a flote nuevos retrasos en el pago de la nómina al personal médico y dificultades para atender a los pacientes.
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En materia de insumos, también trascendió que la institución mantiene problemas para abastecerse de componentes para hacer pruebas rápidas de sífilis, tirillas para pruebas varias, insumos del área de microbiología y tarjetas de testeo, viéndose incluso en la necesidad de acudir a otros laboratorios para cubrir sus necesidades.
En defensa de su gestión, la administración del hospital ha argumentado que estos problemas estarían asociados a los problemas financieros que atraviesa la entidad por cuenta de la crisis que embarga al sector de la salud en general, que en su caso se ha traducido en una cartera de $260.000 millones que las aseguradoras no han salado.
Aunado a estos problemas, cabe recordar que el hospital también ha estado en el centro de múltiples de denuncias por presuntas irregularidades en sus procesos de contratación, dirigidos presuntamente a empresas con experiencia cuestionada y que han afectado la prestación de servicios como el de alimentación.
Las marchas de este viernes comenzaron durante las primeras horas de la mañana y se tomaron varias vías del centro de la ciudad, como Palacé, la avenida 33 y la calle San Juan. Hacia las 9:00 a.m. los manifestantes llegaron a la plazoleta de La Alpujarra para hacer un plantón en frente de la Alcaldía de Medellín y exigir soluciones de fondo.
