El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, calificó este domingo como “ridícula” la suspensión de diez días de la que fue objeto el hotel Gotham de El Poblado en donde fue encontrado un turista estadounidense con dos menores de edad, considerando que a dicho establecimiento debería aplicársele la extinción de dominio.
Así lo argumentó el mandatario local, insistiendo en que las penas tanto para los extranjeros involucrados en esas actividades como para los establecimientos en las que ocurren deben ser mucho más estrictas.
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“En mi concepto, un solo hecho donde se demuestre que se presenta explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, debería ser causal suficiente para aplicar extinción de dominio a un bien. Un cierre de apenas 10 días es ridículo. De acuerdo con el Código de Policía, es la opción legal que hoy tiene un comandante de estación. He pedido que siga el proceso. Como sociedad no nos podemos conformar con esto”, expresó el alcalde.
“El ciudadano estadounidense que fue descubierto en su hotel en compañía de dos menores de edad, debería estar tras las rejas y no de regreso en su país. Este depravado está plenamente identificado. Que ni crea que se salió con la suya. Las menores de edad están bajo la ruta de protección. Esta es una realidad que no vamos a ocultar. Esta solo es la punta del iceberg”, dijo el mandatario local, precisando que durante la tarde de este domingo encabezará una rueda de prensa en la que se entregarán mayores detalles sobre lo ocurrido.
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Cabe recordar que el episodio en cuestión ocurrió hacia las 6:30 de la tarde del pasado viernes 29 de marzo, cuando luego de denuncias ciudadanas, la Policía irrumpió en el hotel Gotham ubicado en la carrera 37 con calle 9A, en la que un ciudadano estadounidense de visita en Medellín se encontraba encerrado con dos niñas de 13 y 12 años.
De acuerdo con los primeros reportes entregados por la Policía, que atendió la situación con efectivos de Infancia y Adolescencia, al momento del operativo las niñas se encontraban vestidas y verbalmente habrían negado haber sido abusadas, por lo que el extranjero no habría podido ser detenido en flagrancia.
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A pesar de esa versión, el gobierno local ordenó sellar el hotel en el que se produjo el hecho por un periodo de diez días, señalando que el establecimiento habría fallado en su deber de ejercer controles para que las niñas entraran a una habitación con un extranjero que no guardaba ningún parentesco con ellas.
Por su parte, el hotel de lujo implicado en el caso se defendió argumentando que el extranjero se habría aprovechado de un cambio de turno para ingresar a las menores, ya que dichos actos no serían tolerados por la compañía.
“Nuestros vecinos llamaron preocupados por lo que vieron y junto a la Policía acudimos también inmediatamente a ayudar en lo que pudiéramos a las autoridades. En este momento estamos trabajando con la Policía para esclarecer los hechos y haciendo nuestros reportes y denuncias pertinentes”, se expresó desde el hotel.
