Una nueva convocatoria cumplieron este martes 14 de enero ciudadanos de colectivos artísticos y sociales en el deprimido de la Terminal del Norte, con el fin de volver a pintar el mural que hicieron el domingo en alusión a los hallazgos de cuerpos en La Escombrera, comuna 13 de Medellín, y que la Alcaldía borró solo un día después de que lo terminaran.
Hacia las 2:00 p.m. de este martes, alrededor de 200 convocados llegaron con rodillos, escaleras, brochas y pintura para plasmar las imágenes que causaron indignación al ser borradas, un hecho que el alcalde Federico Gutiérrez ha defendido con el argumento de que dicho grafiti no es una expresión de arte urbano, sino una forma de sacar provecho político que busca generar odios.
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En el lugar, en las horas de la tarde de este martes, la jornada transcurre con normalidad, con acompañamiento de la Secretaría de Movilidad, que cerró un carril a cada lado de la vía para evitar contratiempos con los vehículos. Asimismo, hay presencia de algunas de las mujeres buscadoras de víctimas de desaparición de la comuna 13, en honor a las que justamente se hizo ese mural, según los realizadores.
Luz Amparo Mejía, representante legal de Mujeres de la Candelaria Línea Fundadora, que acompañó la movilización, dijo que este mural es representación de la memoria de las víctimas y que busca que el horror y el dolor que vivieron no se olvide, pero tampoco se vuelva a vivir en las nuevas generaciones. “Queremos hacer una claridad muy grande: las memorias de esta ciudad son de las víctimas y de la sociedad, de ningún partido político”, dijo desde el lugar.
Para ella, en representación de las organizaciones de víctimas, murales como el del deprimido de la Terminal del Norte deben estar en otras zonas concurridas de la ciudad, con el fin de que los más jóvenes y los visitantes conozcan la historia de conflicto y violencia que se ha vivido en Medellín y que por medio de la resistencia se busca generar memoria y exigencias de que hechos así no se repitan.
Aunque la controversia por este tema revivió la semana pasada cuando fue borrado un grafiti en la Avenida Paralela que pintaron en 2020 y decía “Nos están matando”, en alusión a asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos a nivel nacional, este se puso más álgido luego de que pintaran de gris el mural del deprimido de Caribe, que conecta con la Terminal del Norte, pues para muchos fue una forma de borrar una acción de construcción de memoria.
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El domingo 12 de enero, algunas personas y colectivos artísticos plasmaron el mural, que contenía tres elementos principales. El primero, la frase “Las cuchas tienen razón”, en alusión a las integrantes del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, que agrupa a madres, hermanas, esposas, tías e hijas de personas desparecidas en la comuna 13 en el marco del conflicto armado. El segundo, la imagen de Margarita Restrepo, una de las mujeres emblemáticas de esta organización, quien lleva años buscando a su hija Carol Vanessa y quien estuvo en la realización del grafiti. Y el tercero, la imagen distorsionada del expresidente Álvaro Uribe con la frase “Yo di la orden”, en alusión a que la Operación Orión de la comuna 13 se dio bajo su mandato presidencial.
Rafael Núñez, docente universitario quien participó en la creación del mural, explicó que el mural es una expresión que se da en medio de una apuesta política y social que tienen para la construcción de memoria alrededor de hechos coyunturales, como lo son los hallazgos de cuerpos en La Escombrera que han hecho la Unidad de Búsqueda y la JEP y que en este momento se encuentran en proceso de identificación en Medicina Legal.
De hecho, la frase “Las cuchas tienen razón” hacía alusión a la forma como por casi 20 años las mujeres buscadoras vieron muchas veces demeritadas sus denuncias sobre que en La Escombrera podría haber cuerpos de víctimas de desaparición en el conflicto. Incluso, Margarita Restrepo y otras de las madres estuvieron allí mientras se pintó el mural, recordó Núñez.
Sin embargo, durante estos tres últimos días, el alcalde Gutiérrez se ha sostenido en la posición de que su administración apoya a las víctimas del conflicto de la comuna 13 y la ciudad, así como a los colectivos artísticos y al arte urbano, pero que no considera estos murales como tal y cree que detrás hay personas que lo están utilizando para causar polarización.
Ahora, la expectativa es sobre qué pasará con este nuevo mural y si la administración distrital lo dejará allí o si de nuevo será borrado. Por lo pronto, Núñez dijo que se espera mantener la apuesta por visibilizar el proceso que se adelanta en La Escombrera, no solo por medio de murales o grafitis, sino con campañas de distinto nivel.
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Un concepto cultural que da el visto bueno
Trascendió, entre tanto, un concepto de la Secretaría de Cultura Ciudadana, de este 14 de enero, dirigido al colectivo Fuerza y Graffitti, Fundación Trashart, en el que se consigna que la solicitud de intervención de arte urbano gráfico presentada por David Ocampo, se desarrollará en el marco de las propuestas “recuperación de la memoria histórica y homenaje a las mujeres buscadoras”.
Añade que esta iniciativa es una intervención que tiene como propósito “plasmar algunos elementos de las mujeres buscadoras y su memoria histórica articulando o generando un espacio en torno a la creación y poner en diálogo otras narrativas formas y colores que acompañarán el espacio público”.
Dice la comunicación de la Secretaría de Cultura que el proyecto cumple con lo estipulado en el Acuerdo Distrital 10 de 2020 y se llevará a cabo del 14 al 15 de enero de 2025, en el deprimido ubicado sobre la autopista Norte (Terminal del Norte).
