Javier Lastra, el cuestionado gerente de Afinia, la filial de EPM en la costa Atlántica, renunció a su cargo para facilitarle el inicio a la nueva administración del conglomerado antioqueño de servicios públicos.
El alto directivo presentó su dimisión el jueves pasado, 4 de enero, ante el vicepresidente de Transmisión de EPM y presidente de la junta directiva de Afinia, Andrés Moreno.
No obstante, Moreno fue separado de su cargo este martes a primera hora del día y aún no se conoce la respuesta institucional para Lastra.
“De manera atenta y con el propósito de dejar en libertad de decisión a la nueva administración de adoptar las medidas administrativas que considere necesarias, pongo a consideración de la Junta Directiva mi renuncia al cargo como gerente General de Afinia, a partir del 31 de enero de 2024”, dijo en la carta.
Así mismo, en la misma misiva, Lastra se pone a disposición para el empalme con un nuevo gerente “a fin de evitar traumatismos en la buena marcha de la compañía”.
A mediados de 2022, Lastra fue citado por el concejo de Medellín para que rindiera cuentas sobre el manejo de la compañía, pero se negó a asistir, aduciendo que no estaba obligado debido a que el control político de esa corporación no cobija a empresas con domicilio por fuera de la capital antioqueña y la sede principal de Afinia queda en Cartagena. Esta actitud generó el rechazo mayoritario por parte de los cabildantes.
Entre las cosas que querían preguntarle estaban las razones de la baja ejecución del presupuesto, pues previamente, el 16 de junio del año antepasado, la Superintendencia de Servicios Públicos había entregado un informe según el cual solo había ejecutado 26.000 millones de pesos de los 155.000 millones que debía haber invertido en la costa, o sea menos del 17%.
Previamente, también EL COLOMBIANO publicó un informe que hablaba de la pobre ejecución de Lastra, así como de posible corrupción en la contratación de la compañía.
Entre los puntos oscuros en la labor administrativa estaba también los retrasos en los logros en cuanto a normalización de la cartera, la calidad del servicio y la reducción de pérdidas de energía.
Esta filial de EPM presta servicio de suministro de energía desde octubre de 2020 en Bolívar, Córdoba, Sucre, Cesar y 11 municipios del sur del Magdalena.