Ante una juez de control de garantías fueron imputados en la tarde de este martes el ex gerente de Metroparques, Jorge Enrique Liévano Ospina, y el representante legal de la empresa Cyan Eventos, Mauricio Jaramillo Botero.
El primero, por los delitos de asociación para cometer delitos en contra de la administración pública, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación. El segundo, por los delitos de asociación para la comisión de delitos contra la administración pública, celebración de contrato sin cumplimiento de los requisitos legales y peculado por apropiación.
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Estos delitos se habrían presentado, dice la Fiscalía, en la celebración del contrato interadministrativo 6700013390 por $21.826 millones suscrito entre el Inder y Metroparques para ejecutar los recursos de presupuesto participativo.
Luego, para cumplir con el contrato, Metroparques contrató a la empresa Cyan Eventos por un valor de $19.850 millones. Es decir, que se perdieron más de $1.600 millones, el 8% del valor del contrato, que fue lo que cobró Metroparques solo por hacer una invitación privada a tres empresas, entre las cuales terminó escogiendo a una que consintió durante todo el último cuatrienio.
Fue la Veeduría Todos por Medellín la que llevó esta denuncia a la Fiscalía el 16 de marzo del 2022.
Metroparques invitó a participar en el proceso a las empresas Iluminación Jaime Dussan, M.A. Agencia BTL y Cyan. A la Fiscalía le llamó la atención que la entidad solo les dio a las invitadas un día hábil para presentar la propuesta. Tan poco tiempo tuvieron que Jaime Dussan y Agencia BTL presentaron sus ofertas de manera extemporánea, cuando ya se había cumplido la hora límite. De manera que lo que correspondía, según la Fiscalía, era no recibir estas propuestas y realizar una nueva invitación, sin embargo, Metroparques “evaluó” a las tres y al final escogió a Cyan.
A Cyan le ajudicaron el contrato de los $19.850 millones el 14 de octubre del 2020, y el plazo de ejecución del convenio entre Inder y Metroparques era hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Es decir, que tenía solo dos meses y medio para ejecutarlo. Según la Fiscalía, tanto el Inder como Metroparques y Cyan sabían que eso no sería posible y aun así lo firmaron de esa forma para poder quedarse con los recursos de la vigencia de ese año.
Prueba de ello es que al contrato se le aplicaron siete otrosíes y pasó de dos meses y medio a 26 meses, una extensión del 900%. Otro aspecto llamativo es que en la constancia de adjudicación, Metroparques le dio a Cyan 100 puntos de 100 posibles. Durante ese año, 2020, entre Cyan y Metroparques se firmaron 14 contratos, todos por medio de invitaciones privadas. Ninguna licitación pública.
Sobre a imputación por peculado de apropiación, que es delito que tiene una condena más alta, pues puede llegar hasta los 16 años de cárcel, la Fiscalía asegura que se despilfarraron más de $3.700 millones en implementos y dotación como balones que Cyan compraba a precios muy por debajo de lo que le cobraba luego a Metroparques.
Ni Liévano ni Jaramillo se allanaron a los cargos.
Tan solo ayer, lunes 15 de enero, Liévano había sido también imputado por la Fiscalía por los delitos de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido y asociación para la comisión de delitos contra la administración pública en la adjudicación de un contrato entre Metroparques y la empresa Reforestadora El Líbano para la atención de las zonas verdes de la ciudad. En esa ocasión Liévano tampoco se allanó a los cargos.
