Andrés Felipe Posada Ciro, de 38 años, murió en la mañana del primero de diciembre a manos de su hermano mayor, con quien vivía en Villatina, al oriente de Medellín.
Según el reporte policial, el hombre murió a causa de un ataque con arma cortopunzante luego de haber discutido con algunas personas en la vía pública pues llevaban horas celebrando con el sonido a alto volumen.
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Entre esas personas que llevaban horas con el volumen a tope estaba Jonathan Orlando Ciro, hermano del hoy fallecido Andrés Felipe.
Andrés Felipe se habría acercado a su familiar para pedirle que apagara la música y fue ahí cuando se inició una riña entre los dos. En medio de la pelea, Jonathan Orlando habría apuñalado a su hermano en el pecho, por lo que el hombre fue auxiliado y trasladado a la Clínica Sagrado Corazón, a donde llegó sin signos vitales.
Tras ser enterados de lo sucedido, agentes de la Policía se trasladaron al sitio y capturaron al señalado homicida, de 39 años, quien tiene antecedentes por violencia intrafamiliar y por tráfico de estupefacientes. Jonathan Orlando quedó a disposición de la Fiscalía para su judicialización.
Sobre Andrés Felipe, la víctima, se conoció hacía tres día se había pensionado como soldado profesional en el Ejército y que actualmente trabajaba como domiciliario en una pizzería. También se conoció que los dos hermanos no tenían una buena relación y que, al parecer, las recientes disputas entre ambos estarían relacionadas con una herencia.
En Villa Hermosa, comuna 8 de Medellín, donde ocurrió este lamentable crimen, han ocurrido 15 homicidios en lo que va de este 2024, 7 menos de los que iban para la misma fecha en el 2023. En toda la ciudad, la cifra de homicidios asciende a 274, 57 menos que el año pasado, lo que significa una disminución del 17%.
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Nuevas leyes para prevenir conflictos vecinales violento
Regulación del ruido: respuesta a casos de violencia
El congresista antioqueño Daniel Carvalho, quien desde el legislativo viene impulsando una ley para regular el ruido que conduce a tantos problemas de convivencia y, en algunas ocasiones, incluso a la muerte, se refirió a este homicidio. “No podemos resignarnos ni acostumbrarnos a esto. Tampoco podemos esperar a que la policía se encargue de todo. Esta situación es dramática y requiere liderazgo de los alcaldes”, escribió Carvalho en su cuenta de X.
Se han registrado conflictos de convivencia que terminan en violencia
También el primero de diciembre, en el municipio de Caldas, al sur del Valle de Aburrá, problemas de convivencia entre miembros de la misma familia dejaron a una persona muerta. Esta vez, en medio de una borrachera, una suegra asesinó a su yerno porque, al parecer, este estaba agrediendo a su hija.
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Los hechos se registraron en la mañana del domingo primero de diciembre en la calle 126 sur con la carrera 42, en el barrio Andalucía, en la zona urbana del municipio de Caldas, cuando por una herida causada con un cuchillo falleció Mateo Zuleta Rojas, de 20 años. El joven fue trasladado al Hospital San Vicente de Paúl, de este municipio de sur metropolitano, pero allí apenas le lograron brindar atención, ya que una puñalada en el pecho le habría perforado uno de sus pulmones.
Por este hecho las autoridades detuvieron a Leidy Viviana Flórez Flórez, de 41 años, a quien señalaron de cometer el asesinato de Mateo y quien deberá responder por el delito de homicidio agravado. Ya en las audiencias judiciales se comprobará si lo hizo en defensa de su hija y se definirá la implicación que esto tendrá.
El brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, dijo que el fin de semana recibieron 4.119 llamadas a la línea 123, el triple que en la alborada de 2023; 729 de estos reportes fue riñas, 360 casos más; y 998 fueron por perturbación a la tranquilidad. Más de 180 personas fueron conducidas a las estaciones de policía y se impusieron más de 1000 comparendos.
70% de las llamadas al 123 son por quejas del ruido
El ruido en Medellín dista de ser un problema menor, si se considera que el 70% de las llamadas a la línea de emergencia del 123 se originan en esta causa. No obstante, la mayoría de estas comunicaciones urgentes no pueden ser atendidas debido a que la Fuerza Pública sería insuficiente y hay prioridades como los hurtos, los homicidios o las extorsiones que acaparan la atención.
Pero la experiencia también ha demostrado que un conflicto por un vecino bulloso puede tener consecuencias nefastas. Sino que lo digan los seres queridos de Andrés Felipe Posada o los deudos de Jorge Rafael Cueto, un hombre de 35 años que perdió la vida el domingo de el pasado mes de octubre, cuando se enfrascó en una pelea a cuchillo con los vecinos a los que salió a reclamarles por el alto volumen de la música.
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Zonas críticas de ruido identificadas en la ciudad
Las autoridades tienen detectadas las zonas acústicamente saturadas de la ciudad que obligan a enfocar allí todo el esfuerzo institucional y que probablemente serán los primeros sitios de actuación del escuadrón anti-ruido. Estas son El Poblado y específicamente los sectores del Parque Lleras y Provenza; en Laureles, la carrera 70 entre transversal 42 y circular 5, y en el Centro están el polígono de la Avenida de Greiff entre carrera 53 y calle 54, y La playa entre avenida oriental y carrera 43.
El problema es de marca mayor si se integran los otros nueve municipios metropolitanos. Los últimos mapas del ruido para los 10 municipios del Valle de Aburrá, que actualizó el año pasado el Área Metropolitana, arrojan que, según el Índice de Contaminación Acústica Per Cápita, de los 626 barrios en los que se dividen Medellín y sus nueve municipios vecinos, 552 barrios presentan algún grado de contaminación por ruido y solo 74, según dichas mediciones, están libres de contaminación acústica tanto diurna como nocturna. Quiere decir que el 88% de los todo el Valle de Aburrá habitado está permeado por el ruido.
