Más de 60 guías turísticos, así como venteros informales, conductores, grafiteros, artistas, dueños de minimercados y hasta creadores de contenido de la comuna 13, San Javier, estaban azotados por una banda de extorsionistas que les cobraba sumas desde los $50.000 hasta los $3’000.000 por dejarlos trabajar tranquilos. Dos de los presuntos responsables fueron capturados en recientes operaciones que las autoridades desarrollaron de forma continua en las dos últimas semanas y que terminaron con la detención de otros tres señalados extorsionistas de distintos sectores de Medellín.
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“Todo el que tenía una actividad comercial en este sector era extorsionado por estos dos sujetos”, dijo el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana, sobre el caso de la comuna 13, que afecta específicamente a la estructura delincuencial Las Independencias.
Los dos hombres capturados allí, presuntos integrantes de ese grupo delincuencial, son conocidos como alias Noreña y Pipe Muñoz y se dedicarían a extorsionar gente en sectores como Zonitas, Cuatro Esquinas, Travesías, Refugio, Monte Verde, Curvitas, las escaleras eléctricas, Reversaderos, Independencias, Santa Rosa de Lima, Juan 23 y La Pradera.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, dijo que las víctimas debían pagar el dinero exigido en medio de amenazas y presiones, y añadió que las estructuras dedicadas a estas actividades ilegales podían obtener rentas criminales de hasta $3.000 millones al año.
Además, por medio de sus accciones criminales y el temor que causaban en los residentes, ‘Noreña’ y ‘Pipe Muñoz’ se habrían quedado con el monopolio de productos básicos de la canasta familiar, imponiendo los precios que debía pagar un ciudadano por alimentos tan básicos como las arepas, la leche o los huevos.
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Ambos hombres estaban vigentes como delincuentes de la estructura criminal a la que en agosto del año pasado le dieron un fuerte golpe que terminó con la captura de 14 de sus integrantes. En ese momento, a ninguno de los dos los pudieron coger porque no estaban en la ciudad cuando se realizaron los operativos. Pero luego de que sus compañeros cayeran en manos de la justicia, las investigaciones continuaron y fue posible que los localizaran en la comuna 13, donde hace pocos días los capturaron y ya les dictaron medida de aseguramiento en un centro carcelario.
El secretario Villa Mejía señaló que la comuna 13 fue identificada como una de las que más ha venido siendo afectada por la extorsión y que tras las operaciones que han desarrollado, pese a que se capturan los responsables o se desarticulan las bandas, este delito se mantenía porque nuevos criminales se apoderaban de esta actividad ilegal. Es por ello que persistió la investigación permanente para que, luego de la captura inicial de esas 14 personas, no se lograra el reacomodo total de la estructura ilegal.
Casos de La Sierra y Bayadera
Pero las dos capturas en la comuna 13 no son las únicas que se dieron durante las dos semanas de operaciones que se desarrollaron en articulación las autoridades, bajo el liderazgo del Gaula. Otros tres hombres fueron detenidos.
Un segundo procedimiento lo hicieron unidades de inteligencia de policía judicial, tanto del Gaula como de la Seccional de Investigación Criminal, en contra de alias Yilmar, en el barrio La Sierra, comuna 8, Villa Hermosa. El secretario de Seguridad sostuvo que el hombre era coordinador del grupo organizado delincuencial La Sierra y que además era investigado por homicidios y tráfico de estupefacientes, al igual que de extorsiones en sectores como Guayaquilito y La Sequia.
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“También se tiene conocimiento de que era un coordinador del tráfico o del transporte de material bélico o armas al interior de la misma estructura para actividades delictivas y criminales”, dijo el funcionario.
Se trata de un presunto delincuente muy joven, tan solo de 22 años, pero que tiene un historial delincuencial que comenzó cuando era un menor de edad, a los 14 años, indicó el comandante de la Policía Metropolitana. Presuntamente, como tenía relación familiar con uno de los cabecillas de la estructura, alias Yilmar se habría posicionado en la misma como hombre de confianza, lo que le habría llevado a coordinar lo relacionado con el armamento.
“Por más que fuera joven, ya tenía una alta experiencia y alta ascendencia dentro de la estructura, y es hijo nada más y nada menos que de Juan Gurre, uno de los cabecillas de esta estructura. Generaba rentas alrededor de los $960 millones anuales, mediante precisamente esas actividades extorsivas y esas exigencias que le hacía a la comunidad”, agregó Villa Mejía, quien informó que el capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía y, posteriormente, cobijado con medida de aseguramiento intramural.
Por su lado, en la Bayadera, en el centro de Medellín, capturaron en flagrancia a un hombre de 34 años, quién estaría involucrado en un caso de hurto extorsivo. El secretario de Seguridad sostuvo que a finales de 2024, a un ciudadano lo retuvieron y le robaron el carro y las pertenencias. Posteriormente, lo llamaron para cobrarle una suma de dinero a cambio de devolverle los elementos hurtados.
Luego de que la víctima denunciara el caso, el Gaula montó un operativo y capturaron al presunto extorsionista justo cuando estaba recibiendo los $50 millones que había exigido. Tras ser detenido, el hombre fue presentado ante la autoridad competente y privado de la libertad en establecimiento carcelario, posterior a las audiencias preliminares.
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Finalmente, en Rionegro, Oriente antioqueño, se dio el cuarto caso con la captura de alias El Negro, un presunto delincuente que integraba una estructura criminal que tenía azotados a los residentes de los barrios La Maruchenga y París, de Bello, así como de Santander y Gratamira, de Medellín.
A este hombre lo cogieron también tras una investigación desarrollada en noviembre del año pasado en contra de 17 integrantes de su estructura criminal y que tenía el dominio de la comercialización de algunos productos de la canasta familiar en las zonas donde tenían injerencia, pero también se le señala de utilizar niños y adolescentes para cometer delitos.
Inicialmente, pudo huir de las autoridades en esa primera operación y se escondió en Rionegro, donde lo encontraron en días recientes. Tras su detención, fue judicializado.
Las acciones en contra de la extorsión, uno de los delitos que más afectan en la ciudad, continuarán con fuerza, prometieron las autoridades. Villa Mejía recordó que el año pasado los grupos criminales dejaron de recibir más de $163.000 millones por esta actividad ilegal luego de que les dieran importantes golpes. Además, en 2024 se registró un aumento del 37 % en las capturas por extorsiones respecto al periodo inmediatamente anterior.
El llamado a la ciudadanía es a denunciar siempre que alguien le exija dinero, pues en toda circunstancia esto es un delito. No hay que pagar para que brinden seguridad, para que cuiden la moto o el carro, ni para trabajar con tranquilidad. Las denuncias se pueden hacer a través de la línea de emergencia 123 y la línea contra el secuestro y la extorsión 165.
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