La Procuraduría General de la Nación le puso la lupa al extraño contrato de venta de gas de Canacol a EPM, sobre el cual se han denunciado varias presuntas irregularidades, cuando era gerente Jorge Andrés Carrillo y era alcalde de Medellín Daniel Quintero.
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El organismo de control anunció la apertura de indagación basado en la historia que publicó EL COLOMBIANO, el pasado domingo 25 de agosto. En esta se cuenta cómo una firma que era de comidas, se cambió de nombre, en una notaría de Panamá, para aparecer como una firma de “ingeniería china”, y 12 días después terminó ganándose un contrato para construir un gasoducto de 290 kilómetros para surtir de gas a EPM.
La Procuraduría anunció que abrió indagación previa para determinar los presuntos responsables del proceso de contratación que suscribió EPM con Canacol para la compra de gas para el distrito de Medellín, y a su vez, en el acuerdo bilateral para construir el gasoducto asociado, que fue otorgado a la empresa Shanghai Engineering and Technology Corp-Setco.
El asunto que ahora está bajo la lupa de la Procuraduría empezó hace tres años. Resulta que EPM y la firma canadiense Canacol habían sellado en agosto de 2021 un contrato que se calcula en unos $5 billones para suministro de gas en Medellín, un contrato que estuvo rodeado de múltiples suspicacias y con directo involucramiento del entonces alcalde Daniel Quintero.
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Pues bien, para poder llevar a cabo el suministro de gas se necesitaba construir un gasoducto de 289 kilómetros, desde los campos de Jobo, en límites entre Sucre y Córdoba, donde Canacol estaba explorando gas, hasta la capital antioqueña.
Ese gasoducto lo iba a construir Promigás, la firma bogotana que tiene amplia experiencia en este tipo de infraestructura en el país. Pero con la llegada de Quintero al poder y de Jorge Carrillo en EPM todo cambió, y finalmente el propio Quintero sacó a Promigás para dicho proyecto que tendría un costo de unos 400 millones de dólares. Y entonces apareció la supuesta firma china. El 12 de octubre de 2022 en la notaría sexta de Panamá la empresa International Superior Food pasó a convertirse en Shangai Engeneering Technology Corp. La firma nació con inmejorable estrella pues apenas 12 días después de ser creada recibió el contrato por 1,6 billones de pesos para construir el gasoducto.
Pero el negocio entre EPM y Canacol en el que la compañía canadiense se comprometía a suministrar gas a Medellín durante once años finalmente se cayó. La explicación que dio Canacol fue que tenía problemas de orden público para lograr la licencia ambiental para la construcción del tubo. Ocurrió en octubre de 2023, apenas días antes de que Quintero perdiera las elecciones a la alcaldía.
Todo lo que rodeó este fallido negocio asoma como el posible mayor escándalo de la administración de Daniel Quintero, no solo por la cifra billonaria que estuvo en juego sino por la cantidad de personas y tentáculos del poder involucrados.
Lo cierto por ahora es que tras iniciar indagación previa, la Procuraduría se metió de lleno en averiguaciones. En el auto de apertura ofició a EPM para que dentro de los 20 días siguientes entregue una serie de documentos que incluyen copia de la totalidad de los antecedentes contractuales del contrato celebrado entre EPM y la firma canadiense Canacol.
También tendrá que entregar copia de la totalidad de los documentos que reposen en los archivos de la empresa y que guarden relación con la construcción del gasoducto asociado al contrato de EPM con Canacol, otorgado a la supuesta firma china.
La Procuraduría le pidió entregar la certificación laboral, tiempo de servicio, manuales de funciones, datos de ubicación y/o contacto de los servidores públicos que participaron en la planeación, selección, adjudicación y celebración del contrato. Adicionalmente, deberá certificar antes de 20 días si en ejercicio de sus funciones el entonces alcalde Quintero, como presidente de la Junta Directiva de EPM, tuvo injerencia en la decisión de excluir a Promigás del contrato para la construcción del gasoducto.
La Procuraduría es el primer ente en seguirle la pista a este entramado que promete seguir dando de qué hablar.
