Esta vez fue por cuenta de un taxi que se le metió al tranvía y generó caos en la movilidad del sector.
No hay forma de frenar los accidentes y las imprudencias en el corredor del tranvía de Ayacucho. Este jueves 22 de febrero un taxi se le metió al tranvía en la calle 49 con carrera 35 Buenos Aires y terminó con serios daños, causando un retraso en la operatividad del sistema y alteraciones en la movilidad del sector. Tras el incidente, el Metro reportó que tardó cerca de 40 minutos en restablecer el servicio entre las estaciones Oriente – San Antonio.
Este viernes nuevamente la empresa reportó que por un accidente de tránsito, la línea T del tranvía solo estaba operando entre Oriente y Miraflores.
Estos episodios evidencian que lejos de mejorar la cultura ciudadana, la problemática de movilidad y la imprudencia siguen rampantes en el sector, a pesar de los insistentes llamados del Metro.
Y es que, según reportó el Metro, el balance sobre la accidentalidad en el corredor del tranvía de Ayacucho en 2023 pasó de castaño a oscuro. Según señaló la empresa de transporte masivo, en este corredor que moviliza unas 65.000 personas diarias se volvieron frecuentes los casos de invasiones del carril exclusivo por parte de diferentes actores viales, siendo los peatones y motociclistas los más recurrentes.
En 2023, según la empresa, más del 50% del total de accidentes viales que se presentaron en el corredor tranviario tuvieron la participación de peatones. De 137 incidentes viales, 71 eventos involucraron peatones por distracciones de las personas al caminar, no advertir las señalizaciones ni tampoco el vehículo tranviario que transita a una velocidad promedio de 14 kilómetros por hora.
La empresa indicó que el 93 % de los accidentes con peatones se han presentado entre las paradas San Antonio y Pabellón del Agua, allí 55 personas terminaron implicadas en accidentes en 2023 por no estar atentas al momento de cruzar el corredor tranviario.
Con el fin de mitigar este tipo de incidentes con el tranvía, la empresa asegura que ha liderado estrategias con la comunidad, como, por ejemplo, “Para, mira y sigue”, pedagogía social con los peatones donde se les enseña en qué momento cruzar la vía con seguridad y sin exponer la vida.
Adicional a esto, con el programa “Amigos Metro” han intentado sensibilizar a las nuevas generaciones de las instituciones educativas de la zona de influencia del tranvía de Ayacucho.
Sin embargo, los accidentes recurrentes evidencian que la cultura metro sigue sin pegar en el corredor del tranvía. Esto, sin contar los actos vandálicos de los que ha sido objeto el sistema. El año pasado, por ejemplo, ocurrieron cinco casos graves que dejaron millonarios daños a su infraestructura.
