Nada en el mundo criminal de Medellín y el Valle de Aburrá se mueve sin el consentimiento de los capos de la organización colegiada conocida como La Oficina: el asalto de un banco, un movimiento de narcóticos, guerras entre facciones y hasta el asesinato de altos mandos, todo tiene que pasar por el consentimiento de a quienes en las calles les dicen “los duros” o “los apás”.
Por eso el asesinato de Édinson Rodolfo Rojas, conocido como Pichi Gordo, tiene haciendo cuentas a más de uno. Pichi Gordo —50 años— fue asesinado en la noche del jueves mientras conversaba en un parque del barrio El Poblado, tenía cerca su carro BMW y lo acompañaba un escolta que también fue asesinado; además, estaba con un futbolista profesional que nadie recuerda y que se recupera de un balazo en una pierna.
Entérese: Ataque sicarial en Los Balsos en El Poblado dejó dos muertos, entre ellos Pichi Gordo, cabecilla histórico de La Terraza
Era el segundo hombre en la banda La Terraza, respondía a las órdenes de José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas y desde hace casi dos años se ocupaba de mover las intenciones de paz de la criminalidad con el gobierno de Gustavo Petro; incluso estuvo en varios eventos barriales que eran auspiciados desde la cárcel de Itagüí. Este último elemento enrarece aún más el asesinato.
Una fuente que pidió la reserva nos confirmó que Rojas había sido avalado por el excomisionado de Paz, Danilo Rueda, como facilitador de paz, con la misión “de convocar actores que se sumaran a la iniciativa del proceso”. Entre analistas, abogados y autoridades se barajan dos posibles causas del homicidio: 1. Pichi Gordo estaba haciendo negocios mafiosos sin la autorización de sus jefes, y además estaba dando información a la justicia. 2. O lo asesinaron manos oscuras que quieren torpedear el proceso de paz que el Gobierno Petro tiene con “La Oficina” —aunque ese proceso camina lento hace varios meses—.
Nadie parece tener una respuesta certera. En la discusión ya apareció hasta el presidente Gustavo Petro, quien dijo en Twitter: “La muerte de Edinson Rodolfo Rojas en Medellín es un atentado contra el proceso de paz que el gobierno nacional adelantaba con las bandas locales en el Valle de Aburrá”.
El concejal Andrés Tobón, quien fue secretario de Seguridad en la primera alcaldía de Federico Gutiérrez, trinó en la misma noche del jueves: “Al parecer habrían asesinado a Pichi Gordo, cabecilla histórico de La Terraza, en medio de un ataque sicarial en El Poblado. En caso de tratarse de un ajuste de cuentas, una orden de este nivel sería imposible sin la autorización de alias Douglas”.
Dos caras de una misma moneda. Mientras el presidente Petro ve un ataque a su paz total, Tobón —quien además es un estudioso del conflicto urbano— ve un movimiento que sería imposible hacer sin la autorización de Douglas. Lo que ahora se teme en la ciudad es una escalada de venganzas como no se veía desde la época de la guerra entre Sebastián y Valenciano, quienes en 2010 se enfrentaban por comandar “La Oficina”.
El abogado Álex Morales, quien fue apoderado de la banda Pachelly para todos los temas de paz, envió un comunicado ayer en la tarde lamentando el asesinato de Pichi Gordo, a quien llamó “facilitador de paz para el proceso instalado en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá”, y coincidió con el presidente Petro: “Este hecho violento es un atentado contra la política de paz, principio inspirador de nuestra Constitución Política que todos nosotros debemos de respetar y honrar”.
Como en este tipo de casos mafiosos, nunca se terminará de saber la verdad. La puja entre dos versiones apenas comienza. Pichi Gordo en la calle no se movía sin la autorización de su jefe Douglas, de quien se dice que hasta dio dinero a Juan Fernando Petro para mover la campaña y así unirse a la Paz Total, por lo que ahora no se sabe muy bien quién será el representante de Douglas en los temas de paz.
¿Quién era?
Alias Pichi Gordo se hizo famoso en el mundo del crimen como uno de los principales jefes de sicarios de la organización criminal La Terraza y de La Oficina. Después de tomar relevancia en 2010, tras la guerra intestina de la organización criminal, fue capturado en Panamá el 11 de febrero de 2013. Luego deportado a Colombia y, tras hacer un preacuerdo con la Fiscalía, condenado en julio de ese año por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito Especializado de Medellín. Sin siquiera pasar la mitad de la pena tras las rejas, la justicia le concedió la libertad condicional. Salió libre el 21 de enero de 2020 de la cárcel La Dorada (Caldas), en la cual estaba pagando una sentencia de 16 años por homicidio, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de fuego.
El beneficio fue otorgado por el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de La Dorada. Su libertad generó una rivalidad por el control de La Terraza, porque Rojas estaba enemistado con otros cabecillas de la misma organización. Además, Pichi Gordo había tomado notoriedad porque hacia el año 2015 y 2016 había hecho varios acuerdos de colaboración con la Fiscalía, y también lo hicieron en su momento alias Douglas y alias Barney, en un caso que terminó llevando a la cárcel al exsecretario de Seguridad, Gustavo Villegas. En septiembre de 2014, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le aplicó sanciones administrativas al incluirlo en la llamada Lista Clinton, congelando sus transacciones financieras y las de otros siete cabecillas de La Oficina.
Según la fecha de detención, este hombre nacido en Medellín era un asiduo practicante de la santería, solo estuvo tras las rejas por seis años y 11 meses, es decir, menos del 50% de su pena, gracias a los beneficios y descuentos que obtuvo por estudio y buen comportamiento en prisión.
Algunas fuentes del bajo mundo han sugerido que en la calle ya Pichi Gordo estaba haciendo lo que quería, sacando negocios criminales adelante sin la bendición de sus jefes, esa sería la razón por la que lo mandaron a asesinar. El año pasado fue asesinado Javier Ventura Marín, alias Tatú, cabecilla de una de las bandas de Robledo que estaba gestando una división que no quería negociar la paz, faltando así a una orden directa de la cárcel de Itagüí. ¿Lo de Pichi Gordo fue el mismo caso? Para muchos, ahora el mundo criminal está caliente.
Exfutbolista fue herido en el ataque
Un exfutbolista profesional resultó herido en el ataque sicarial en el que perdió la vida Édinson Rodolfo Rojas, alias “Pichi Gordo”, antiguo jefe de la organización criminal “la Terraza”. Se trata de John Gelmer Lovert Córdoba, conocido en el mundo futbolero como “Lula”, quien se retiró del fútbol en 2004 y luego fundó varias escuelas y equipos para jóvenes aficionados.
En la escena del crimen estaban conversando “Pichi Gordo”, su mano derecha Julián Alexander Suárez Giraldo, apodado “el Enano”, y el exjugador Lovert Córdoba, cuando de repente se acercó un desconocido y les disparó. Los dos primeros murieron acribillados, mientras que a “Lula” alcanzaron a llevarlo a un centro asistencial por una herida en una pierna.
Lovert se retiró del fútbol hace 20 años, luego de jugar en clubes como Deportivo Pereira, Envigado, Quindío, Atlético Bucaramanga, Junior y Huila, según su perfil público en Facebook.
Luego se dedicó a las escuelas de fútbol y fue entrenador y directivo de algunas, como el Club Deportivo Los del Sur, la Escuela Aristigol y Lula FC.
