¿Qué es lo que ocurre en Medellín contra la población LGTBIQ+? Es la pregunta que se hacen organizaciones y colectivos luego de que la Personería señalara que este año van, al menos, 443 casos de vulneración a de derechos a personas de esta comunidad. Entre las agresiones figuran amenazas, agresiones físicas y verbales en espacios públicos y violencia psicológica.
Solo en junio la Personería atendió 97 de estos casos, un incremento del 28% respecto al mismo periodo del año pasado. Según el Ministerio Público, a pesar de las reiteradas alertas tanto a la Alcaldía como a diferentes sectores en la ciudad para que tomen medidas de fondo, siguen presentándose decenas de casos de discriminación y exclusión en entornos escolares, laborales, familiares y sociales que han detonado que decenas de personas reporten haber tenido que abandonar sus estudios o han tenido que resignar oportunidades laborales o educativas.
Al Módulo Diverso que dispuso la Personería para atender estas denuncias también llegan de manera recurrente casos por crisis emocionales, salud mental y las barreras de atención en salud, situaciones que también deben ser atendidas con frecuencia desde la Gerencia de Diversidades Sexuales e Identidades de Género y la Personería Distrital de Medellín.
Las organizaciones que representan a la población LGTBIQ+ también llevan meses denunciando el lento avance para esclarecer los homicidios ocurridos en los últimos dos años, incluyendo la ola de crímenes que pusieron en alerta a la ciudad el año pasado.
Uno de los casos que evidencia la vulneración en la que se encuentran los integrantes de esta comunidad es la de Casa Diversa. Hace unos días Jhon Restrepo, uno de los líderes de esta organización, denunció que a pesar de haber recibido amenazas de muerte y haber puesto el asunto en conocimiento de las autoridades no han recibido medida alguna de protección.
Según Jhon Restrepo, uno de los líderes de la entidad, como sujeto de reparación colectiva por haber sido víctima del conflicto armado, la organización tiene unas medidas de protección que, sin embargo, no son suficientes, pues las califica de “blandas” y, en su concepto, no garantizan la vida de los y las integrantes.
Casa Diversa fue la primera organización Lgbti en recibir el reconocimiento del Estado como víctima colectiva en medio del conflicto armado y lleva años impulsando un trabajo para que otras tres entidades del mismo tipo en el país hayan alcanzado esa misma condición.
Entre su labor, ha liderado la documentación de casos de desaparición de personas Lgbti en la capital antioqueña, pero no solo se dedica a la reivindicación de los derechos de la población con opciones sexuales no convencionales, sino en general de la promoción de los derechos humanos.
Según la Alcaldía de Medellín, en la línea 123 Social que dispuso para brindar atención diferencial a la comunidad LGTBIQ+ y a través de esta ha logrado atender 541 casos, un incremento del 80% respecto al mismo periodo de 2023. A través de esta línea, las personas pueden denunciar y buscar ayuda ante agresiones y discriminación, además de recibir soporte en medio de crisis emocionales y psicológicas.