De las 1.017 obras que esta administración dijo que haría entre 2020 y 2023, solo 186 son realmente de esta administración. No es una jerigonza. Es decir, las demás, que son la mayoría, ya venían en estructuración o en ejecución desde los gobiernos anteriores. Pero hay un dato más preocupante. Hay 12 obras clave del plan de desarrollo que están en ceros.
Así lo reveló la Cámara Colombiana de Infraestructura, seccional Antioquia, que revisó a detalle “1.000 obras para Medellín”, una de las banderas de la actual administración. Es más, en la página web de la Alcaldía se le da un tono personalista al programa: “Mil obras de Daniel Quintero. ¡Cumpliendo!”.
Las cuentas reveladas por la CCI no cuadran para la administración por ningún lado. Y es que el grueso de las obras incluidas no son obras, en realidad, sino mantenimientos. Según el escrutinio que hizo la CCI, dentro de las 1.017 obras hay 569 actividades de mantenimiento, es decir, el 56% del total. No es que los mantenimientos no sean necesarios ni importantes, el asunto es que no se consideran como una obra.
Por ejemplo, en la comuna 2 se incluyó como obra un mantenimiento menor. Dentro del plan se lee: “Mantenimiento de cerramiento, lavada y pintura de muros, mantenimiento de porterías, mantenimiento de superficie de juego, aplicación de recubrimiento sintético en la superficie de juego”.
No solo la lavada y pintura de muros se consignan como obras, sino también diseños. Pero, lo que también muestra el desorden, algunas de las obras –según la CCI– estaban repetidas.
Pero un capítulo aparte merecen las obras que se incluyeron y que comenzaron en administraciones anteriores, que es precisamente lo que suscita debate. Dentro de este paquete está el metrocable del Picacho, entregado el 10 de junio de 2021. La construcción del metrocable había comenzado en 2018, con la administración anterior, pero su concepción databa de 2013, cuando se creó el fondo Medellín Ciudad para la Vida, donde se incluyó el proyecto.
Un caso muy similar es el de la Ciudadela para la Cuarta Revolución Industrial, que está dentro de las obras mencionadas. Pero la concepción de esta obra es muy anterior, se remonta a 2015. En 2016, la administración de Federico Gutiérrez recibió el proyecto de la Ciudadela de Occidente. El alcalde le dio un espaldarazo y en noviembre de 2018 comenzaron las obras. El proyecto, no obstante, tuvo retrasos y tropiezos.
Esta alcaldía recibió la ciudadela en construcción y se encargó de concluirla. Y ahí se abre el debate: ¿de quién es la obra, de quien la recibe y la termina o de quien la comienza? En realidad, la respuesta es superflua, pues lo importante es que finalmente brinde un beneficio a la gente, no qué administración puso la primera piedra o cortó la cintilla.
Las 12 que están en ceros
Dentro del informe entregado por la CCI hay un grupo de 12 obras que están en el Plan de Desarrollo, es decir, que sí son nativas de esta administración, pero que no han comenzado construcción. En el mejor de los casos, si se inician este año, será la siguiente o la siguiente administración la que se dé los créditos.
Una de ellas es la etapa 1 de Parques del Río Norte, una apuesta por crear más espacio público para las comunas del norte, las más populosas. Se supone que la construcción iniciaría este año, pero aún no hay claridad. En este momento los indicadores miden los avances en gestión predial, comunicaciones, gestión social y los diseños propiamente dichos.
Según la Alcaldía, estas labores se han cumplido en 96,6%. Pero la CCI da cuenta de que en la medición se han cambiado criterios, como pasar de unidades a porcentajes. Halló que según el modelo de medición planteado al inicio del proyecto, el verdadero avance es 53,8%. Dice la Alcaldía que se ha avanzado 2,78% en generación de espacio público, explicando que se debe a la gestión predial, y la CCI dice que a noviembre de 2022 no había inicio de obra, y el indicador sería 0.
Un caso similar es el de la cárcel municipal para personas sindicadas. Desde 2019 hay un fallo judicial que exige la construcción de este espacio para aliviar el hacinamiento y mejorar las condiciones en las estaciones de Policía, donde permanecen los sindicados esperando una condena.
Aunque la obra quedó consignada en el Plan de Desarrollo, apenas la administración radicó un proyecto para pedir vigencias futuras que permitan la construcción. La pregunta es ¿por qué tuvieron que pasar tres años para hacer el trámite?.
Otros proyectos que están en ceros son el Complejo Cultural Ciudad del Río, la Ciclorruta Norte-Sur, el Hospital Mental y la Ciudadela del Norte, pese a las ventajas que traerían a la comunidad. EL COLOMBIANO –como lo ha hecho siempre ante denuncias públicas– consultó a la administración local sobre el tema. Sin embargo, al cierre de esta edición no se había proferido respuesta alguna.