El ibuprofeno es uno de los medicamentos que la gente tiene a la mano, incluso cuando no está enferma. Tal vez su venta libre ha generado tanta confianza en este analgésico que se encuentra en más de cincuenta fármacos, como el advil y el motrin, según el Invima.
Desde 1961 se ha convertido en piedra angular del alivio del dolor y el tratamiento de la fiebre en el mundo junto con el ácido acetilsalicílico y el paracetamol, también clasificados como analgésicos no opiáceos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Sin embargo, investigaciones (ver recuadros) cada vez lo relacionan con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Según aseguró Mauricio Jaramillo, director de la Clínica del dolor del CES, el uso excesivo de ibuprofeno muestra que hemos perdido la capacidad para lidiar con dolores menores.
No es dejar de usarlo, porque tiene sus beneficios, sino que, a partir de la evidencia que las investigaciones arrojan, los expertos recomiendan limitar su uso y siempre consultarlo con su médico.
Fuente: Revisión de publicaciones científicas en PubMed y Google Scholar.