La Ley de la Blasfemia fue utilizada nuevamente en Indonesia para condenar a de prisión a una mujer que compartió un video en la red social de TikTok en el que aparecía recitando una oración islámica antes de probar la carne de cerdo mientras visitaba la isla de Bali.
Lina Lutfiawati, conocida como Lina Mukherjee en esa red social, fue declarada culpable de “difundir información destinada a incitar al odio contra personas religiosas y grupos específicos”, de acuerdo con la cadena CNN.
Los hechos por los que la mujer fue condenada se remontan a marzo de este año, cuando la influencer gastronómica –con más de dos millones de seguidores– grabó un video publicado en TikTok degustando diversos platos. En el clip, Lina Lutfiawati aparecía en una mesa pronunciando la frase islámica “Bismillah” (En el nombre de Alá) antes de consumir babi guling, una comida callejera a base de arroz, verduras y trozos de cerdo asado.
¿Pero, por qué condenar a alguien por este acto? En Indonesia, donde el 80% de su población practica el Islam, está prohibido comer carne de cerdo por considerarse un animal sucio. Sin embargo, los no musulmanes consumen su carne habitualmente, entre ellos los habitantes de Bali, que son de mayoría hindú y donde se encontraba Lina Lutfiawati, que se identifica como musulmana.
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La situación va más allá. Bismillah es una de las frases sagradas más importantes del Islam. De hecho, es la primera frase del Corán y los musulmanes suelen pronunciarla antes de comer. De ahí que lo hecho por la influencer se haya considerado un acto de blasfemia.
“Sé que me equivoqué, pero realmente no esperaba este castigo”, dijo la mujer tras salir del tribunal el pasado martes 19 de septiembre.
Organizaciones como Human Rights Watch rechazaron la condena en un país que se autoproclama musulmán moderado, pero se está convirtiendo, según ellos, en una nación musulmana radicalizada.