La violencia en Medio Oriente no da tregua. Luego del lanzamiento de cohetes contra Israel desde Líbano y la Franja de Gaza –y de la posterior respuesta de este último–, el ejército israelí confirmó que también atacó a Siria en represalia por el lanzamiento de cohetes contra los altos del Golán anexionados.
“La artillería está atacando en estos momentos la zona de Siria desde la que se dispararon cohetes contra territorio israelí”, dijo la institución en un comunicado de prensa.
Así mismo, afirmó al menos uno de estos proyectiles disparados desde Siria fue interceptado por la defensa antiaérea israelí y otros dos cayeron en terrenos baldíos del Golán, un territorio anexionado por Israel en 1967.
Entre tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania ha advertido a Israel sobre “las desastrosas consecuencias de la continua violación por parte de Israel del statu quo histórico y legal en la Mezquita Bendita”.
Por otro lado, los líderes de Hezbolá (Líbano) y Hamás (Palestina) se reunieron en Beirut para hablar de su “cooperación” frente a Israel. En el encuentro hablaron de la “intensificación de la resistencia en Cisjordania y en Gaza” y de los acontecimientos en la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, según informó Hezbolá.
Al respecto de este espiral de violencia, en medio de la celebración del domingo de resurrección, el papa Francisco se refirió a los numerosos “escollos” que obstaculizan la paz en el mundo y expresó su “profunda preocupación” por la oleada de tensiones que amenaza el “diálogo” entre israelíes y palestinos.