Las identidades de los fallecidos a causa de los incendios forestales en Los Ángeles, Estados Unidos, comienzan a difundirse. Hasta ahora la cifra de muertes va en 24 y según las autoridades, podría seguir aumentando a medida que pasen los días y se inspeccionen más viviendas que han sido reducidas a escombros.
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Anthony Marrone, jefe de bomberos del condado de Los Ángeles aseguró que la amenaza de que los incendios se propaguen en Los Ángeles sigue siendo “muy alta debido a las condiciones climáticas críticas que continuarán hasta el miércoles” y con un pronóstico de fuertes vientos. El domingo las autoridades confirmaron que hay más de una docena de desaparecidos, por lo que se activaron búsquedas de rescate con caninos para dar con el paradero de estas personas.
El reconocimiento de todas las víctimas puede tardar varios días. Sin embargo, ya se difundió la primera información. ¿Quiénes eran algunas de las personas que murieron en esta tragedia?
Victor Shaw
Víctor Shaw, un residente de Altadena de 66 años, perdió la vida intentando salvar la casa que había sido el refugio de su familia durante casi 55 años. Su historia se convirtió en un símbolo de resistencia y tragedia en medio del devastador incendio en Eaton, que arrasa esta comunidad al norte de Los Ángeles.
El cuerpo de Shaw fue encontrado al borde de la calle que conduce a su propiedad, con una manguera de jardín en la mano, según reportó la cadena KTLA. A pesar de las órdenes de evacuación emitidas el martes por la noche, Víctor decidió quedarse y enfrentarse al fuego que amenazaba con consumir la vivienda que tanto significaba para su familia.
Víctor vivía en la casa junto a su hermana menor, Shari, quien relató entre lágrimas para medios locales que intentó convencerlo de irse con ella. “Las brasas eran muy grandes y volaban como si fuera una tormenta de fuego”, declaró Shari. Finalmente, ella tuvo que huir sola, dejando atrás a su hermano.
Para quienes lo conocieron, Víctor era un hombre entrañable, amante de las bromas y los viajes, que valoraba profundamente a su familia y sus raíces. “Voy a extrañar mucho hablar con él, bromear, viajar... Lo echaré muchísimo de menos”, expresó Shari a CBS News.
Randall “Randy” Miod
Randall Miod, de 55 años, falleció en su casa ubicada en la icónica ciudad costera de Malibú, según confirmó su madre, Carol Smith, a la cadena de noticias CNN. Miod había vivido durante décadas en esa propiedad, que describió como su posesión más valiosa.
El martes previo a su muerte, Miod le comentó a su madre que tenía lista una manguera con la intención de proteger la casa, demostrando su determinación por cuidar el lugar que tanto significaba para él. “Era la única casa que había tenido”, expresó Smith al medio. “Ahora me doy cuenta de cuántos recuerdos tenía en esa casa y puedo entender por qué no quería irse”.
Amigos y familiares han rendido homenaje a Randall en redes sociales, compartiendo emotivas publicaciones y fotografías que lo muestran surfeando o disfrutando de la tranquilidad de su hogar junto a la playa, un lugar que claramente marcó su vida.
La historia de Randall Miod refleja el profundo vínculo entre las personas y los espacios que consideran su hogar, una conexión que, en su caso, fue más fuerte que cualquier adversidad.
Anthony Mitchell y su hijo Justin
Anthony Mitchell era un vendedor jubilado de 67 años que había perdido una pierna, y su hijo Justin, un joven de unos 20 años que vivía con parálisis cerebral. Ambos fallecieron trágicamente en su hogar en Altadena mientras intentaban escapar de un incendio, según confirmó su familia a medios locales.
Hajime White, otro de los hijos de Mitchell, relató al diario The Washington Post el alarmante momento en el que recibió una llamada de su padre. “¡El patio está ardiendo!”, fueron las últimas palabras que escuchó antes de que la comunicación se cortara.
En el hogar también vivía Jordan, otro de los hijos de Mitchell, quien no se encontraba en casa durante el incendio debido a que estaba hospitalizado por una infección.
Anthony Mitchell era conocido por ser un hombre familiar y querido. Padre de cuatro, abuelo de 11 y bisabuelo de 10, su muerte, junto con la de Justin, ha dejado un profundo vacío en su familia. “Es como si me hubiera caído encima una tonelada de ladrillos”, confesó White al recibir la noticia.
Rodney Nickerson
Rodney Nickerson, un residente de Altadena, falleció mientras dormía en su habitación durante los incendios en Altadena, según confirmó su hija Kimiko Nickerson al medio KTLA. Nickerson había adquirido la propiedad en 1968.
Pese a la creciente amenaza, Rodney decidió permanecer en su casa convencido de que el incendio no lo alcanzaría. “Sentía que no iba a pasar nada”, declaró su hija. Su optimismo y confianza en su experiencia quedaron reflejados en sus últimas palabras a Kimiko: “Estaré aquí mañana”.
Rory Callum Sykes
El australiano Rory Callum Sykes, de 32 años, perdió la vida en el devastador incendio que consumió el área residencial de Pacific Palisades el pasado martes, según informó su madre, Shelley Sykes, a través de una publicación en la red social X.
Rory, quien vivía con parálisis cerebral, se encontraba en una de las edificaciones de la finca familiar de siete hectáreas en Malibú, otra zona gravemente afectada por el fuego. Según el testimonio de su madre, el joven intentaba sofocar las llamas cuando quedó atrapado.
“Tengo el corazón roto”, expresó Shelley Sykes, quien compartió que no pudo auxiliar a su hijo debido a que tiene un brazo fracturado, lo que le impidió levantarlo del suelo y ponerlo a salvo.
La vida de Rory fue un ejemplo de resiliencia. Nació ciego y con severas dificultades para caminar, pero gracias a diversas cirugías logró recuperar la vista y aprender a andar. Estos logros lo llevaron a convertirse en un “orador inspiracional”, destacándose por compartir su historia de superación personal.
Erliene Kelley
Erliene Kelley, una mujer de 83 años residente en Altadena, California, fue identificada como una de las víctimas de los devastadores incendios que arrasaron la región. Según informó The Angeles Times, la familia de Kelley recibió la trágica noticia el jueves por la noche, cuando las autoridades confirmaron el hallazgo de un cuerpo entre los escombros de su vivienda.
Briana Navarro, nieta de Kelley, explicó a medios locales que su abuela había decidido permanecer en su hogar, mostrándose “inflexible” ante las advertencias de evacuación. Kelley confiaba en que el fuego no llegaría hasta su propiedad, tal como había ocurrido en incendios anteriores. Sin embargo, tras más de 48 horas sin comunicación con ella, la familia se enfrentó al doloroso desenlace.
Annette Rossilli
Annette Rossilli, de 85 años, decidió quedarse en su hogar en Pacific Palisades, California, pese a las órdenes de evacuación emitidas debido a un incendio que afectó la localidad. Según informó CNN, Rossilli vivía acompañada de sus cinco mascotas: un perro, un canario, dos loros y una tortuga.
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De acuerdo con Luxe Homecare, la empresa que le brindaba atención domiciliaria, la octogenaria optó por permanecer en su casa a pesar del peligro inminente. Los bomberos hallaron su cuerpo el miércoles dentro de su vehículo, según familiares y Fay Vahdani, presidenta de Luxe Homecare.
