El narcotraficante Álvaro Malaquias Santa Rosa, conocido como ‘Peixão’, tiene azotadas a las comunidades católicas y religiosos afrobrasileños. El hombre, que cuenta con al menos nueve órdenes de captura, ejerce su control sobre varias favelas en Río de Janeiro, incluyendo las iglesias.
De acuerdo con medios brasileños, el narco abiertamente evangélico habría prohibido este fin de semana que las iglesias en Río de Janeiro abrieran, además de impedir que se celebraran bodas y bautismos.
Según el diario O Día, hombres armados entraron a las parroquias exigiendo que cesaran todas sus actividades, por lo que al menos tres iglesias católicas en Río de Janeiro habrían suspendido sus actividades
Pese a estos reportes, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro aseguró que las parroquias “están abiertas y con seguridad reforzada por la Policía Militar”.
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Además, la entidad negó cualquier “tipo de orden por parte de los narcotraficantes para cerrar las iglesias y que esta información surgió de rumores en las redes sociales”.
Sobre las presuntas intimidaciones del jefe del grupo de narcotraficantes Terceiro Comando Puro (TCP), que controla varias favelas en la zona norte de la ciudad, formando lo que se conoce como el “Complexo de Israel”, las fuerzas policiales vienen realizando operativos en la región desde hace al menos dos meses.
Bajo el liderazgo de Peixao, el TCP ha unificado y controlado cinco comunidades: Vigário Geral, Parada de Lucas, Cidade Alta, Cinco Bocas y Pica-pau según insight crime