Más de 30.000 personas tuvieron que ser evacuadas de la isla griega de Rodas, debido a incendios forestales atizados por temperaturas extremas.
Desde el inicio del verano boreal, una ola de calor sofoca a millones de personas en gran parte del hemisferio norte. Según previsiones de expertos, julio podría convertirse en el mes más caluroso jamás registrado en la historia.
En Grecia, donde los bomberos registraron 46 nuevos incendios en 24 horas, las llamas seguían activas este domingo, por sexto día consecutivo, en la turística isla de Rodas, en el archipiélago del Dodecaneso.
Residentes y turistas tuvieron que pasar la noche en gimnasios, escuelas y centros de conferencias.
“Es la mayor evacuación que se ha realizado en Grecia”, dijo Konstantia Dimoglidou, portavoz de la policía.
El ministerio griego de Relaciones Exteriores abrió un centro de crisis en Atenas para facilitar la repatriación de los turistas extranjeros.
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Las llamas también alcanzaron la noche este sábado 22 de julio el pueblo de Laerma, devorando varias casas y una iglesia. También se vieron afectados varios hoteles. Los incendios se propagaron hasta los pueblos costeros de Kiotari y Gennadi.
La lucha para intentar sofocar los incendios tomará aún varios días, dijeron las autoridades.
Se prevé que los termómetros superen los 44 °C. Según el observatorio meteorológico nacional, el país está viviendo “probablemente” la ola de calor más larga de su historia.
Todos los lugares arqueológicos en Grecia, incluida la célebre Acrópolis de Atenas, permanecerán cerrados al público durante las horas más calurosas del día.
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“Según nuestros datos, probablemente viviremos una ola de calor de 16 a 17 días, algo que nunca ha ocurrido en nuestro país”, declaró el director de investigación del observatorio, Kostas Lagouvardos.
“Hace falta una vigilancia absoluta (...) porque los momentos difíciles no han pasado”, advirtió el primer ministro griego, Kyriakos Mitsokakis.