Una de las medidas innovadoras que ha ejecutado Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca es el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés) el cual es dirigido por Elon Musk y busca controlar el gasto de las agencias gubernamentales. Esta entidad ha despertado la polémica en Estados Unidos debido al poder que tiene supervisar y desmantelar agencias gubernamentales, como es el caso de Usaid.
El republicano Trump ha llegado a la Casa Blanca con el fin de liderar varias reformas que tendrían impacto a nivel nacional e internacional como son las políticas migratorias, la implementación de aranceles y la relación con otros países y organismos internacionales.
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Sin embargo, una que ha despertado la polémica en varios sectores de Estados Unidos es acerca del control a los gastos de diferentes dependencias gubernamentales, el cual se estaría implementando a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental, este es administrado por el magnate dueño de Tesla y Space X, Elon Musk.
DOGE, como es conocida esta entidad, fue creada para auditar el gasto gubernamental, eliminar el despilfarro y reducir el déficit presupuestario, este fue el objetivo inicialmente planteado por el presidente Trump.
El departamento dirigido por Musk ya ha tomado las primeras decisiones, entre ellas congelar el financiamiento de la agencia para ayudas internacionales Usaid, pese a que este había sido aprobado por el Congreso de Estados Unidos.
Las decisiones y la concentración de poder que tiene el magnate en este departamento ha despertado varios cuestionamientos de diferentes sectores de la nación norteamericana.
Jueces y fiscales le hacen contrapeso a DOGE
Una de las disputas de este departamento ha sido con la rama judicial, quien ha restringido varias acciones de esta dependencia, entre ellas, bloquear el acceso de este equipo a un sistema de pagos esencial del Departamento de Tesoro.
La orden fue emitida por un juez federal, quien frenó el acceso de DOGE a un sistema de pagos que distribuye las declaraciones de impuestos de los estadounidenses, los pagos por discapacidad, las prestaciones de seguridad social y los salarios de los empleados federales.
Esta medida fue aplicada luego de una demanda interpuesta por 19 fiscales de la nación quienes acusaban al presidente Trump de ir en contra de las leyes de Estados Unidos al permitir que DOGE tuviera acceso a los sistemas informáticos federales.
El juez de distrito, Paul Engelmayer, fue el encargado de imponer esta restricción argumentando un riesgo de “daño irreparable”, ordenando también la destrucción de toda información descargada del sistema de pagos por cualquier persona que haya accedido a esta desde el 20 de enero.
Musk se ha defendido de estas restricciones impuestas por jueces federales. “Los cambios superobvios y necesarios mencionados anteriormente los están implementando empleados gubernamentales con mucha experiencia, no cualquier persona de DOGE. ¡Es ridículo que estos cambios no existieran ya!”, mencionó en su cuenta de X.
Otro de los fallos judiciales bloqueó temporalmente el esfuerzo de la administración Trump de desmantelar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, conocida por su siglas en inglés como Usaid.
¿Quiénes conforman el equipo de Doge?
DOGE es un departamento que está conformado por ingenieros de Silicon Valley que trabajan o han trabajado para las diferentes empresas del multimillonario Musk.
La entidad que tiene potestad para recortar fondos y servicios del gobierno estadounidense tiene en sus listados a personas como Thomas Shedd, exingeniero de software de Tesla; Marko Elez, ingeniero de 25 años recién graduado que trabaja en X y Riccardo Biasini, que ha laborado en Tesla y The Boring Company.
Algunos sindicatos de empleados federales han acusado ante medios estadounidenses su preocupación por la falta de supervisión, capacitación y transparencia de DOGE, pues según una de las presidentas de estas organizaciones, Sheria Smith, no se ha aclarado a qué sistemas internos ha accedido el equipo de Musk y cuál ha sido la razón.
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