El estado de salud del Papa Francisco, de 86 años, evoluciona sin sobresaltos, no ha presentado fiebre y está “hemodinámicamente (flujo de sangre en el cuerpo) estable”.
Así lo señala el parte médico publicado por la oficina de prensa del Vaticano, que indica que el postoperatorio de Francisco sigue la evolución esperada.
El sumo pontífice, que fue operado este miércoles de una hernia abdominal, ha comenzado con la fisioterapia respiratoria y se desplazó desde su habitación hasta una capilla dispuesta para rezar el Ángelus de forma privada.
El equipo médico del Papa le ha aconsejado no realizar esfuerzos, ya que lleva una maya para permitir la completa reparación de los músculos del abdomen y su correcta cicatrización.
Por eso, por primera vez en su pontificado –que inició en 2013– no apareció en público para celebrar el Ángelus, pues cuando lo operaron del colon en julio de 2021 pudo asomarse a la ventana del hospital para el rezo dominical.
El Vaticano también ha informado que Bergoglio vio la misa por televisión y comulgó. Después, comió junto a los médicos, el personal de enfermería, las auxiliares, su asistente personal en materia de salud y los escoltas vaticanos que lo acompañan.
Entre tanto, aprovechó para enviarle un mensaje al Partido Popular Europeo reunido en Roma, dado que ha instado a los políticos a llevar al Parlamento Europeo “el riquísimo patrimonio” con el que cuentan.
Así mismo, les pidió que se dediquen a trabajar por una Europa unida en la diversidad “con altos valores y alta visión política”; que se inspire en la fraternidad humana, sobre todo, en temas migratorios.
