Tres personas fueron arrestadas a finales de diciembre en un operativo que “neutralizó la llegada de una posible célula terrorista” a Argentina, anunció este miércoles el Ministerio de Seguridad, en momentos en que Buenos Aires aloja un evento deportivo clave de la comunidad judía.
El ministerio detalló que los sospechosos eran “tres ciudadanos de origen sirio y libanés (...). Uno de ellos portaba pasaportes de Venezuela y Colombia a su nombre”; otro era un iraquí con papeles argentinos falsos.
“Estábamos muy atentos en estos días por los Juegos Macabeos”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en referencia al evento deportivo panamericano que reúne a cerca de 4.000 atletas judíos hasta el 4 de enero en Buenos Aires.
Bullrich señaló que había obtenido información de inteligencia de Estados Unidos y de Israel, sumada a la Gendarmería local formada en antiterrorismo por parte de sus pares de Colombia, según la cual tres personas ingresarían al país por distintos aeropuertos.
Finalmente, uno de ellos fue arrestado en un aeropuerto, el otro en Buenos Aires y el tercero en Avellaneda, en la periferia de la ciudad.
“Veremos si efectivamente es una célula que venía a la Argentina o si tiene otra connotación”, señaló la funcionaria, explicando que la captura no se produjo en un mismo sitio para poder seguirlos y observar si se reunían con alguien.
La Cancillería colombiana se pronunció sobre el tema, revelando la identidad del capturado que tenía el pasaporte de Colombia.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores informa que las autoridades de ese país notificaron oficialmente al Consulado General de Colombia en Buenos Aires sobre la detención del ciudadano Chassan Naem Chatay, quien, según la autoridad judicial de ese país ya cuenta con un defensor oficial”.
Según el ministerio, “Chassan Naem Chatay es colombiano por adopción, según resolución 3368 del 17 de mayo de 2022, por lo cual se le brindará al connacional la asistencia consular prevista en la Convención de Viena”.
Un pasado de atentados
Argentina es la sede de la mayor comunidad judía de América Latina y su actual presidente, el ultraliberal Javier Milei, se ha acercado desde hace unos años a esta población a pesar de pertenecer a una familia católica.
A fines de noviembre, luego de su triunfo en el balotaje presidencial, visitó en Nueva York “El Ohel”, un sitio sagrado donde descansan los restos del último gran líder de Lubavitch, el rabino Menachem Mendl Schneerson.
Además, Argentina ha sido en el pasado objeto de dos graves atentados contra la comunidad judía. En 1992, la embajada israelí sufrió un atentado con bomba que causó 29 muertos y 200 heridos.
Dos años después, otro atentado contra la Amia (Asociación Mutual Israelita Argentina) mató a 85 personas e hirió a 300, en lo que fue el peor atentado de la historia del país.
La ministra Bullrich señaló que uno de los motivos que alertó a las autoridades antes de las detenciones el 30 de diciembre fue que los tres sospechosos habían reservado habitación de hotel cerca de la embajada de Israel.
Los tres eran los presuntos destinatarios de un paquete procedente de Yemen, un “paquete de 35 kilos”, según el ministerio, pero sobre el que Bullrich no dio más detalles.