Al lamentar ayer el asesinato de tres personas, entre ellas un patrullero de la Policía, por parte de dos hombres que se movilizaban en una moto, en el sector de Niquía Camacol, la Alcaldía de Bello ofreció una recompensa de $50 millones a quien dé informes sobre los responsables del hecho.
El alcalde de la población Carlos Muñoz repudió el hecho y manifestó su solidaridad con las familias de las víctimas.
En el ataque, ocurrido en la diagonal 61 con la avenida 49, murieron el patrullero Andrés Rafael Marín Acuña, de 27 años, el dueño de una ferretería en el barrio Niquía Camacol, Wilmar Ríos Gil, de 34 años y el ayudante de éste Albeiro Arenillas, de 20, quienes iban en una volqueta. Dos hombres que viajaban en el volco resultaron heridos.
El alcalde de Bello indicó que el comerciante le solicitó a la Policía un servicio de escoltas, porque se sentía inseguro para una vuelta que debía realizar y por eso el comando le asignó al patrullero.
Muñoz dijo que previo a este hecho se había realizado un consejo de seguridad en el que se acordó un trabajo conjunto de la Fiscalía, la Policía y autoridades de Bello para hacerle frente al delito de homicidio que en 2013 deja en Bello 15 víctimas.
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