Nacer en el estadio de Minas Gerais, el mismo donde vino al mundo Pelé, ha sido una exigencia doble para Elton Martins Da Cruz. Así como admite que O Rei era de otra dimensión, asegura que vino a dejar huella al fútbol colombiano.
Elton no sabía que se convirtió en el brasileño número 14 en los 101 años de historia del Deportivo Independiente Medellín y que su compatriota Víctor Ephanor se hizo notar tanto en las toldas rojas que casi 40 años después aún lo recuerdan los hinchas.
Convencido de que puede cautivar con la pelota, como lo hizo Ephanor en los setenta o ilusionar con sus remates y goles al igual que sus compatriotas Pepillo Marín (en los sesenta) y Eduardo Guillio (comienzo de los setenta), Elton está aprovechando la Copa Postobón para convencer al técnico Hernán Torres.
El exjugador del Corinthians y del Espanyol vino a construir su propia historia, consciente de que para que lo recuerden como Ephanor tiene que marcar diferencia, porque el torcedor del DIM brinda cariño pero también exige.
¿Qué significa nacer en un país lleno de genios del fútbol como Pelé?
"Un honor, una responsabilidad y un privilegio, porque Brasil es un país que produce jugadores de alta calidad y siempre debe ser protagonista internacionalmente, porque antes y después de Pelé han sobrado las figuras".
¿Sabía que hace rato no figura un brasileño en DIM?
"No, pero vine dispuesto a ganarme a la hinchada con mi capacidad, porque me gusta jugar bien al fútbol".
¿Cómo está físicamente?
"Voy despegando bien y con los minutos que me están dando voy cogiendo ritmo. La idea es aprovechar cada partido para lograr la regularidad".
¿Qué le puede brindar usted al Medellín?
"Desborde, manejo, técnica, experiencia, compromiso, buen fútbol, trabajo colectivo y mi sello personal. Me gusta hacer la jugada elástica para superar rivales con el balón y agradar al público".
¿Cómo se ha sentido en el equipo?
"Bien, aunque todavía me faltan más minutos. En Pasto jugué algo y me sentí bien, luego estuve en los otros partidos y gracias a los minutos que me está dando el técnico estoy ganando el ritmo para aportar en un equipo en el que hay gran ambiente. Medellín juega bien, tiene estructura, buenos hinchas. Lo que falta es demostrar mi fútbol para encajar en la propuesta".
¿Cómo define el estilo del Medellín?
"El DIM juega con buen toque de balón, manejo rápido y el fútbol que se practica nos da ventajas en la cancha".
¿Qué opina de la diversidad de climas en el país?
"Desde que debuté en el Corinthians de 2007 me convencí de que había que enfrentarme a todo. He jugado en Europa y ya estoy acostumbrado a los climas bajos y altos hasta de 40 grados. Con tranquilidad y buen fútbol se puede hacer un buen torneo".
¿Qué le dice la hinchada escarlata?
"Desde el primer partido me enamoré de los hinchas y seguiré dando mucho por ellos y por la camiseta. Los aplausos de los torcedores me generan alegría y más compromiso. Me sorprendieron con el buen recibimiento".
¿Para qué está el DIM?
"Cada partido es importante, soñamos con la clasificación en la Copa Postobón y la Liga. Se trabaja bien y contamos con un grupo competitivo e importante para pelear".
¿Se gozó la Feria de las Flores que termina hoy?
"Soy un hombre casero, el carnaval es lindo y en Belo Horizonte me lo gocé hasta los 15 años, pero a partir de esa edad me volví muy familiar y dejé de lado la rumba. Por eso no estuve pendiente de la Feria de ustedes, pero de lejos se ve que es linda".
¿Qué hace en el tiempo libre?
"Cuando estoy en casa cocino buen rodizio con la familia, especialmente con mi madre y el hermano. Espero que este mes lleguen mi esposa e hijo para instalarme bien".
¿Cómo le parece la ciudad?
"Hermosa y con gente muy hospitalaria".
¿Le gustó el regreso de Dunga a Brasil?
"Los cambios deben ser para bien, es complicado iniciar procesos, especialmente en Brasil, donde Dunga ya había tenido su oportunidad y no convenció. Espero que le vaya bien, que demuestre, porque tiene muchos jugadores para elegir".
¿Cómo quedaron los brasileños después del Mundial?
"Hay que cambiar la imagen, con esa idea se arrancan los procesos para mejorar. Ahora muchos piensan que le pueden ganar a Brasil, cuando antes les daba miedo enfrentarnos por nuestra historia y la camiseta. Ese revés nos sirvió para recordar que ya no se gana de nombre, porque el fútbol equilibró las cargas y toca trabajar mejor y elegir bien para que volvamos al jogo bonito que nos ha identificado".
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