El nororiente de la Colombia de hoy, bordeando con Venezuela en el departamento de Norte de Santander, queda Villa del Rosario, que fue fundada hacia la segunda mitad del siglo XVIII. Hoy hace parte del área metropolitana de Cúcuta, a una distancia de tan solo 7 kilómetros. Hace 200 años fue el punto de encuentro para la redacción de la Constitución de 1821 y las primeras leyes de la República de Colombia.
Durante el Congreso de Angostura, que comenzó en febrero de 1819 y sesionó hasta julio de 1821, se creó la nación que unió al antiguo Virreinato de Nueva Granada y la Capitanía General de Venezuela, por medio de la Ley Fundamental de la República de Colombia. El acuerdo al que llegaron los diputados fue el de reunirse en Villa del Rosario en enero de 1821, para escribir la Constitución que regiría la vida republicana en adelante.
Aunque los venezolanos no conocían Villa del Rosario, lo escogieron como el epicentro republicano por su ubicación geográfica, pues quedaba en donde terminaba el Virreinato y, pasando por el río Táchira, empezaba la Capitanía General de Venezuela. Es decir, era central. Además, la veían como zona de paz, pues la corona española no la ocupaba.
Lejos de Bogotá, la capital, el clima caliente y la falta de alojamientos supusieron un reto para los constituyentes que se encontraron el 6 de mayo en el hoy llamado Templo Histórico o Templo del Congreso, en donde deliberaron hasta el 14 de octubre, para fraguar la Carta Magna que definió los principios del nuevo Estado nación, que se desintegraría diez años después. En la edificación, construida a finales del siglo XVIII, hablaron y tomaron posesión Simón Bolívar, como presidente, y Francisco de Paula Santander, como vicepresidente.
El templo queda en el kilómetro 6 de la carretera Panamericana, muy cerca del Museo Casa Natal del General Santander, en donde nació el prócer Francisco de Paula Santander el 2 de abril de 1792 y vivió hasta 1840. La propiedad de Juan Agustín Santander, padre del un día vicepresidente, fue declarada Bien de Interés y Monumento Nacional en 1959.
En sus instalaciones de 700 metros cuadrados, se encuentra no solo el lugar que habitó uno de los hombres más importantes para la historia de la República, sino también algunos objetos y piezas representativas. El más importante de todos es una bandeja de la esposa del general, que tiene un fonograma y era parte del mobiliario de su casa de Bogotá, que después llegó a Villa del Rosario por una donación. Susana Quintero, directora del museo, cree casi evidente que Santander alguna vez la tuvo en sus manos.
Por otra parte, en la casa hay una biblioteca, algunos muebles, retratos más contemporáneos y reproducciones de documentos históricos exactos, como facsímiles de la Constitución y del pasaporte de Santander. En los pasillos de la vivienda se encuentran otros elementos de la vida cotidiana, como un horno gigante en el que hacían pan para unas 400 personas. Debido a que la casa fue centro de una finca cacaotera, uno de los atractivos del lugar también es ver la siembra de la planta, en el jardín de 4 mil metros cuadrados, y a eso se suma la exposición infográfica del tema con la que cuenta el museo.
Cerca de ahí, queda la Bagatela o Casa de Gobierno, en donde se desarrolló el poder Ejecutivo en 1821. Allí se ubica una estatua de Antonio Nariño, santafereño, quien instaló el Congreso de Villa del Rosario en 1821 por designación de Simón Bolívar. En sus instalaciones vivieron Juan Germán Roscio, Luis Eduardo Azula, Antonio Nariño y José Marío del Castillo y Rada.
Otra visita obligada en la cuna de Colombia, es a las ruinas de la capilla de Santa Ana, que fue la capilla de la hacienda de la familia Santander y donde el general fue bautizado el 13 de abril de 1792. Ahí reposan los restos de Roscio, quien murió justo antes de poder instalar el Congreso de Villa del Rosario, y de Luis Eduardo Azula.
La Iglesia del Rosario de la Villa del Rosario de Cúcuta, que contiene un cuadro original de la Virgen desde hace 200 años, es uno de los sitios turísticos más preguntados, pues desde los años 30 es considerado monumento histórico. Además, todavía se encuentra la estación del kilómetro 14 del primer ferrocarril binacional, declarada monumento nacional desde 1996, que conecta con el Táchira, desde Norte de Santander.
Varias de estas edificaciones sufrieron por el terremoto de 1875, que acabó también con casi toda la ciudad de Cúcuta. De hecho, el sismo se sintió en Pamplona, Chinácota y algunas partes del Estado de Táchira, en Venezuela. Las informaciones de la época dan cuenta de que este dejó cientos de muertos y una destrucción sin precedentes.
El desastre obligó a reconstruir mucho de la ciudad que albergó el primer Congreso Constituyente y si bien algunos hablan de pérdida del patrimonio histórico, que tuvo que ser obligatoriamente modificado, el sismo también hace parte de lo que hoy es Villa del Rosario.
De todas formas, la belleza del municipio no radica únicamente en sus construcciones coloniales, también está en su flora, en sus árboles sembrados en el parque Grancolombiano. Allí reposa un tamarindo bajo el cual se sentaban los constituyentes de la Nueva Granada y Venezuela, en esos meses de 1821.
Aparte de la belleza arquitectónica del municipio, Yuli Guerrero, secretaria de Cultura de Villa del Rosario, resalta que la gastronomía es excepcional, pues no solo es típica de Norte de Santander, sino también presenta algunos platos de la cocina venezolana. “Esta frontera ha sido un lugar donde conviven santandereanos y ciudadanos de la hermana Venezuela”, dice la funcionaria y resalta la calidez de los rosarienses, quienes les han abierto las puertas a los migrantes.
Los atractivos de Villa del Rosario no son solo los tangibles, pues fue el lugar de origen de personajes fundamentales para la vida republicana y su valor histórico radica también en eso. El general Francisco de Paula Santander, quien acompañó a Simón Bolívar en la Campaña Libertadora, vivió sus años más jóvenes en el municipio. Debido a que se desempeñó como presidente encargado entre 1819 y 1827, mientras Bolívar seguía las guerras de Independencia, estuvo detrás de la puesta en marcha de la Constitución de 1821, nacida en su tierra natal.