Actor, modelo, y presentador son tres de las facetas que llevaron a Telemundo a considerar al paisa Juan Pablo Llano como una celebridad en la televisión latina.
Tanto así que lo convocó para hacer parte del reality Los 50, un formato que combina pruebas físicas con la convivencia.
Juan Pablo se radicó hace un par de años, en plena pandemia, en Miami desde donde adelanta su carrera en la TV.
Después de ser parte de series y telenovelas como Sin senos no hay paraíso, Amores que engañan o Dueños del paraíso, entre otros, ahora hace parte del dramatizado Vuelve a mí, que Telemundo estrenó esta semana.
¿Qué ha pasado este último año con su carrera y su vida en Miami?
“Fue terminar de acomodarnos en Estados Unidos, de asentarnos de nuevo en Miami. Yo había querido frenar un poco algunos proyectos y estar pendiente de que sí algo bueno aparecía tomarlo o no y en medio de ese camino aparece Los 50, para el que me hacen la propuesta de participar.
Siempre me ha llamado la atención el tema, he sido familiar de una participante (su esposa Catalina Gómez), he conducido (Frente al miedo) y he estado en la parte creativa de algunos reality, y decidí ir participar a ver cómo es la vuelta.
Me pareció muy interesante el formato y cuando llegué me sorprendí mucho porque uno cree saber todo, pero eso es otro mundo. Me encontré con 49 personalidades bien diferentes de las que aprendí mucho y de las que quise desaprender muchas cosas también.
Fue una experiencia bonita, me reencontré con personas que hoy en día son muy cercanas a mí, como es el caso de Beta (deportista extremo), Luisa Fernanda W, Daniela Tapia, Sebastián Caicedo y Ana Parra. Hicimos un buen equipo, un buen match entre colombianos”.
“Es el reality más ambicioso que se ha hecho en la televisión latinoamericana. Ya existió una versión en Francia y Telemundo junto con Endemol adaptan este formato.
Son 50 personas que conviven en una gran hacienda y hay una arena para las pruebas, de donde salen los sentenciados. Son los propios participantes los que voten por el que sale. Es bien complicado porque tienes que ser muy estratega en tus relaciones para que no voten por ti y te saquen”.
¿Qué tal es estar en un reality como participante?
“Cambia completamente todo, la intensidad con la que vives es extrema. Un día de competencia parece una semana. Es impresionante. Yo estuve adentro tres semanas y yo sentía que llevaba dos o tres meses lejos de mi familia.
Además porque estás desconectado de todo, no hay nada que te distraiga. Estás todo el tiempo al 100%, además concentrado en qué dijeron o qué no dijeron.
Mi estrategia fue seguir siendo Juan Pablo Llano y ser lo que yo soy. No creé ningún personaje con la intención de ir a generar polémicas. Tengo una muy buena relación con todos los otros 49 y eso me da tranquilidad”.
¿Qué tan complejo fue aceptar exponer su vida privada en TV?
“Esa parte fue complicada porque tengo dos hijos a los que no quiero hacerles daño colaterales por mi carrera. Mi personalidad tampoco lo permite porque pues no soy de polémicas, ni soy perro, ni estoy en otro tipo de cosas.
Me interesa tener trabajo para poder traer comida a mi casa y tener un nivel de vida tranquilo y darles lo que quiero dejarles a ellos”.
¿Tras salir de Los 50 en qué otros proyectos está vinculado?
“Telemundo me llamó para hacer una participación especial en la última serie que se está grabando aquí en Miami, que se llama Vuelve a mí. Estoy haciendo el papel de un sapo, de un tipo bien controvertido, bien divertido”.
“Sí, me gusta, además es un reto bien interesante, es un tipo norteño, no es colombiano. Los actores, tenemos que asumir este tipo de retos, no quedarnos en la zona de comodidad, para mí era mucho fácil ir a la fija e interpretar a un colombiano, pero me gustan son los retos. Había estado medio alejado del tema de la actuación un poquito y ahora vi la oportunidad de arrancar de nuevo”.
¿Sigue en contacto con Medellín?
“Sí, definitivamente, no puedes desligarte por completo, esas son las raíces, esa es la base, así que trato de ir cada que se pueda o que vengan mis papás”.