La actriz irlandesa Nicola Coughlan, a sus 37 años, ha emprendido una lucha por visibilizar los cuerpos diversos, a los que no estamos acostumbrados a ver ni en el cine ni en la televisión. En su papel como Penélope Featherington en Bridgerton (de Netflix) ha tenido una transformación importante, al pasar de ser una joven introvertida a una mujer sensual, autónoma de su cuerpo y de sus decisiones.
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Este cambio no pasó desapercibido para los espectadores, quienes se encontraron con una mujer sensual y segura de su cuerpo. Incluso, en algunas escenas de esta tercera temporada aparece desnuda, cómoda consigo misma. Eso era lo que la actriz buscaba, que los espectadores se familiarizaran con otro tipo de cuerpos, diferentes a los hegemónicos que estamos acostumbrados a ver. Esto sin que sea una aparición grotesca o valiente (como a veces las mostraban).
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Una de las escenas más populares y controversiales ha sido la del espejo al ser el desnudo más íntimo de la serie, luego de que este personaje fuese inseguro y pocas veces mostrara su cuerpo de esta manera.
Aunque ver este tipo de cuerpos en las pantallas debería estar más normalizado, lo cierto es que en una reciente rueda de prensa la actriz dio una lección luego de que una periodista le preguntara sobre su “valentía” al mostrar su cuerpo en la televisión.
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“Sí que es duro, porque las mujeres con mi tipo de cuerpo (mujeres con pechos perfectos) no nos da miedo”, comienza Coughlan. “No solemos vernos en pantalla a menudo, estoy muy orgullosa de formar parte de la Comunidad de los Pechos Perfectos. Espero que lo hayan disfrutado”, dijo la actriz.
En una publicación de Instagram, Nicola expresó su frustración sobre cómo su cuerpo se convierte en el centro de atención, en lugar de su trabajo como actriz. “Es agotador que el tamaño de mi cuerpo sea una conversación constante”, escribió.
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Al momento de tomar la decisión sobre la escena del espejo (ella misma propuso aparecer desnuda en la pantalla) dijo que se sintió “como el mayor fuck you a toda la conversación que rodea a mi cuerpo”, dijo en una entrevista para la revista Stylist.
Nicola Coughlan ha utilizado su plataforma para promover la aceptación corporal y desafiar las normas de belleza tradicionales. En una entrevista con The Guardian, Coughlan destacó la importancia de ver cuerpos diversos en la pantalla, señalando que “la televisión y el cine tienen una influencia enorme en cómo las personas se ven a sí mismas y a los demás”. Su objetivo es que las personas de todas las formas y tamaños se sientan representadas y valoradas.
La lucha de Coughlan por la representación corporal ha resonado con muchos de sus seguidores y colegas. La actriz Phoebe Dynevor (Dafne, en Bridgerton) ha elogiado públicamente a Nicola por su coraje y determinación. Además, los fanáticos han agradecido con mensajes de apoyo y solidaridad.
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Nicola Coughlan no solo busca cambiar las percepciones dentro de la industria del entretenimiento, sino también inspirar a futuras generaciones. Su mensaje es claro: el talento y la capacidad no están determinados por la apariencia física. Con su compromiso y voz, Coughlan está ayudando a construir un futuro más inclusivo y representativo en la televisión y el cine.
