Ganar pequeñas batallas ha sido, a través de la historia, grandes logros que las mujeres han alcanzado. Acceder al derecho al voto, al trabajo, a la píldora anticonceptiva y a la participación en política, son triunfos que animan para seguir en la lucha por la equidad de género y la erradicación de estigmas que impiden ser tratadas por igual en campos como el político.
En esta campaña 80 se presentaron como aspirantes a las alcaldías de los 125 municipios de Antioquia, superando a las 67 que hicieron parte de las elecciones hace 4 años, y de las cuales 16 lograron ser elegidas, para una representación del 12,8 %. Además, cuatro fueron designadas en calidad de encargadas, debido a que los mandatarios electos fueron sancionados.
De los 10 municipios del Valle de Aburrá, solo en cuatro hay candidata: Medellín, Envigado, Itagüí y Girardota.
Además, en Antioquia la colectividad que más tiene candidatas a alcaldías es el Centro Democrático (10), seguido por los conservadores (9), Colombia Justa y Libres (8) y Cambio Radical (6). Hay 19 inscritas por movimientos por firmas. (ver inforgrafía).
El panorama por el lado de las gobernaciones es mucho más complejo, con muy baja representación. En Antioquia no hay ninguna candidata que aspire a reemplazar a Luis Pérez y en Colombia solo hay 20 aspirantes mujeres las cuales están, principalmente, en Valle del Cauca (3), Casanare (3), Vaupes (2), Vichada (2), Atlántico (2), entre otros.
Por el lado del Concejo de Medellín la participación femenina es más equilibrada, básicamente, porque los partidos deben cumplir la llamada Ley de Cuotas, la cual los obloga a que el 30 % de sus listas deben estar conformadas por mujeres. Por esa razón, de los 276 candidatos, 104 son mujeres. Y en la Asamblea de Antioquia pasa lo mismo, los partidos deben cumplir con el mínimo de mujeres en sus listas. Para los comicios de octubre hay 208 aspirantes, de los cuales, 75 son mujeres.
En estos casos hay más participación debido a que los colectivos femeninos están atentos a que se de cumplimiento a la Ley de Cuotas, ya que como reza el adagio popular: “hecha la ley hecha la trampa”, y por eso no bajan la guardia para reclamar ese derecho que han ganado.
Una “golondrina”
Lucía Carvajal, alcaldesa de Remedios, Antioquia, manifestó que la participación femenina no solo en Antioquia sino en el país es muy reducida, en gran parte, “porque hacer política no es fácil, pues es un medio muy machista y patriarcal, entonces todo lo que nosotras proponemos o decimos es descalificado, por eso hay que tener mucho temple para poder estar en campaña y no dejarse amedrentar ante los ataques”.
Y continúo: “es muy triste que en el Nordeste solo tengamos una candidata, entre los 31 candidatos inscritos de los 10 municipios”.
Se refiere a Juliet Elena Agudelo, aspirante a la alcaldía de Yolombó por el partido Cambio Radical, y quien hace parte de las dirigentes formadas en la Escuela de Política que hay en Antioquia.
La abogada se ha desempeñado como docente, inspectora y asesora jurídica en Yolombó, y algunos municipios del Valle del Cauca y es junto a otros tres candidatos las opciones que tienen los habitantes para elegir su nuevo mandatario. “No estoy haciendo campaña de manera tradicional, sino que distribuyo mi tiempo como mamá y candidata para ir de casa en casa entregando volantes, hablando con la gente, mostrando mi programa de gobierno”, comentó Agudelo, quien desde hace 6 años estaba alimentando el sueño de ser candidata.
“Siempre he tenido la inquietud de participar en política y la Escuela me ayudó mucho porque nos da elementos para participar de manera activa, dejar de ser acompañante o seguidora para luchar por mis propias ideas y con la ilusión de llegar para aportarle al municipio, no me he querido comprometer con empresarios ni maquinaria política para no tener compromisos que luego me impidan ejecutar mis proyectos con la comunidad”, concluyó la candidata de Yolombó.
Cifras en Colombia
La baja presencia de la mujer en la contienda electoral no solo se nota en Antioquia, sino que departamentos como Cundinamarca y Boyacá. Del primero hacen parte 116 municipios y de los 511 aspirantes inscritos 79 son mujeres para un 15,4% de participación; mientras que en Boyacá que tiene 123 municipios se presentaron 461 candidatos de esos 62 damas, que corresponden al 13.4%. En el caso de las capitales más grandes del país la participación es demasiado baja: En Medellín hay dos mujeres aspirantes, en Bogotá una, en Barranquilla no hay, en Cali tampoco, en Bucaramanga solo hay una.
Al igual sucede en el tema del porcentaje de participación en el número de aspirantes por partido político para los puestos de elección popular (Concejo y Asamblea), aunque en este aspecto y según lo expresado por Dora Saldarriaga del movimiento Estamos Listas, que busca llegar al Concejo de Medellín, no se cumple a cabalidad y el país está lejos de contar con una política de equidad.
La dirigente también exaltó que “nos falta mucho para la igualdad, no nos invitan a los debates, y si lo hacen, son más las preguntas sobre género las que nos formulan, que las relacionadas con las propuestas de gobierno. Por ejemplo, nos dicen ¿y qué va a hacer con los hijos si es elegida?, como si la responsabilidad fuera solo de la mujer. Ese tipo de interrogantes nunca se lo hacen a los hombres”.
Para Cindy Suaza Lotero, politóloga de Eafit y especialista en Estudios de Género de la Universidad de Medellín, la poca presencia del género femenino en la política se puede analizar desde varios aspectos estructurales.
“El fenómeno de la baja presencia de las mujeres en política y en los cargos de poder es recurrente en la historia, porque han tenido muchas limitaciones, sumadas a la dinámica misma de los partidos políticos que han sido dominados durante varias generaciones por hombres”.
La especialista habla también de temas como discriminación, falta de equidad, estereotipos, acoso y violencia (verbal, física y sicológica) hacia las candidatas sin importar la corporación a la que estén aspirando.
Entre esas formas de discriminación la especialista comenta que muchas veces les toca renunciar a su aspiración porque no cuentan con el apoyo financiero y el respaldo, por eso algunas buscan unirse a partidos políticos no tradicionales, colectivos de mujeres o minorías que tienen una manera de operar diferente, con otras dinámicas de trabajo, en la que la jerarquía no es lineal o piramidal sino circular, generando grupos de confianza para superar esos obstáculos que tradicionalmente las han afectado y así sentirse fuertes desde lo colectivo.
Y en ese aspecto, resalta la importancia que tiene la Escuela de Política para Mujeres en la región, ya que a través de la pedagogía les ayudan a prepararse para afrontar los retos que asumen como aspirantes, sobre todo para quienes residen en municipios alejados y no cuentan con acceso a canales de formación en temas como oratoria, expresión corporal, manejo de medios y hablar en público, entre otros.
YONDÓ, UN CASO EXCEPCIONAL
Contrario al panorama general que se presenta en la región, de pocas candidatas a alcaldías, en Yondó, un municipio localizado en la subregión del Magdalena Medio, entre los 7 aspirantes a la administración, 4 son mujeres. Se trata de Mónica Tatiana Gamarra, Damaris María Rodríguez, Myladis Morato y Johana Milena García, quienes aspiran a tomar las riendas de la localidad. Una de las motivaciones que tienen las aspirantes, según lo expresó Damaris María Rodríguez, es aportarle lo mejor al municipio.
Esta especialista en Resolución de Conflictos considera que junto a sus contrincantes están comprometidas con no hacer parte de esa política tradicional, y por ello tratan de mantenerse al margen de los vicios que tradicionalmente han afectado los procesos democráticos en el país. “En el caso de Yondó las mujeres consideramos que es hora de tratar de organizar la casa, de aportar nuestros conocimientos para que el municipio avance”.
“Esta campaña ha sido llevada con respeto, sin agresiones, las mujeres hemos estado en reuniones, desayunos (foto) para compartir y hablar de convivencia, medio ambiente y otros temas álgidos de la región”.
Las candidatas mostraron su beneplácito ya que han sido tratadas con respeto por sus rivales (hombres), y han podido llevar sus propuestas a la comunidad tanto en la zona rural como urbana, de una forma directa con la gente.
Dora Saldarriaga, del colectivo Estamos Listas, resalta lo que sucede en Yondó. “Merece una mirada especial. Es muy positivo que se presente este fenómeno y la responsabilidad que tienen las mujeres es alta, pues deben generar credibilidad para que este aspecto favorable se pueda replicar en los demás municipios”.
