Parece una imagen calcada de las elecciones presidenciales del 2018. El excandidato presidencial, Gustavo Petro, y el expresidente, Álvaro Uribe, se convirtieron en el centro del debate de la campaña en las elecciones regionales de Medellín. Los líderes nacionales guiaron la controversia, hicieron guiños, criticaron y se alejaron de algunos candidatos.
Tras las primeras encuestas que empiezan a decantar las posibilidades de los posibles opcionados a disputar la Alcaldía, los senadores por medio de sus redes sociales hicieron declaraciones sobre los candidatos en Medellín, y avivaron la discusión entre derecha e izquierda, jugando un papel determinante en el transcurso de la campaña.
Para el presidente de la Asociación Colombiana de Ciencia Política (Accpol) y director del programa de Ciencia Política de la UPB, Carlos Builes, estos líderes se interesan por lo que sucede en Medellín por la calidad de la ciudad, pues la capital antioqueña tiene un perfil político nacional y “lo que pasa en Medellín repercute en Colombia”.
De igual forma, el docente de Comunicación Política de la Universidad Externado, Carlos Arias, afirmó que “Medellín es una de las cinco capitales de Colombia que representa el peso electoral del país. Entonces, ganar la elección con una afiliación ideológica, independientemente del partido, es relevante”.
Rifirrafe regional
El primero en pronunciarse sobre la contienda fue Petro, quien indicó: “Si en Medellín gana Daniel Quintero (candidato a la Alcaldía por el movimiento Independientes) a menos que se deje cooptar por lo mismo , haría diferente a Colombia”.
El senador hace esta referencia a pesar de que en la contienda, el aspirante Jairo Herrán Vargas cuenta con el aval de su partido Colombia Humana - UP y fue presentado por él ante los medios y la ciudadanía el pasado 27 de mayo de 2019.
Al paso, a través de su cuenta de Twitter el expresidente afirmó: “Votemos por Alfredo Ramos (candidato a la Alcaldía por el Centro Democrático) para que Medellín continúe con la visión del alcalde Federico Gutiérrez y evitemos los gobiernos de la línea pseudo chavista que atrasaron tanto a Bogotá”.
De igual forma, manifestó: “Chávez se mostraba independiente, su alumno Petro también, y está probado el daño de su doctrina; Adelante con Alfredo Ramos para que en Medellín siga la visión del alcalde Federico Gutiérrez”.
Estas declaraciones de los dos líderes nacionales, para el presidente de Accpol, son un intento por “polarizar la campaña en Medellín, como se hizo en las elecciones presidenciales de 2018, entre las izquierdas y las derechas”. Una fórmula que hizo ganador al Uribismo, pero que mantiene vigente a Petro.
Quintero en el medio
Ramos representa al uribismo, es su ficha y tiene el logo del partido para respaldarlo. El candidato de Petro es Herrán, sin embargo, Quintero, quien se ha posicionado como independiente, está preso de las circunstancias, en medio de la disputa entre las posturas ideológicas entre dos líderes con los que no tiene relación.
Por ello, Quintero en su respuesta les puso un “estate quieto” a los dos senadores. A ambos les recalcó que lleva una campaña independiente “sin partidos ni jefes políticos. Seré el Alcalde de todos los medellinenses sin bandos de izquierda o derecha, ni dañina polarización”.
Así, para Guillermo Henao, politólogo y analista político, el mensaje de Petro lo puede afectar porque un sector de los indecisos ya “no ve en el senador a un líder adecuado para Medellín debido al contenido de su discurso”. Y Uribe, al relacionarlo con Petro, intenta derribar el relato de independencia que tejió durante meses..
Finalmente, cabe resaltar que los líderes nacionales pretenden mantenerse vigentes para influir en la elección y tener alcaldes cercanos de cara a las presidenciales del 2022.