Laura Uribe es una chica que decidió no ver más al coyote y al correcaminos. Algunas caricaturas de su niñez le parecían sosas y otras aburridas.
Por ello, empezó a ver dibujos animados diferentes, aquellos que los japoneses llamaron anime.
Sakura Card Captor, Dragon Ball, Evangelion y los Caballeros del Zodiaco fueron las primeras caricaturas que sembraron y fortalecieron en Arual Ebiru (su nombre artístico), las ganas de ser una reconocida cosplayer.
“Cuando ya no había vuelta atrás, cuando me di cuenta que el manga y el anime se habían ganado mi corazón, la invitación que me hicieron estas amadas series de mi infancia fue invitar a otros a soñar a través del cosplay”, explica.
Pero... ¿qué es el cosplay?
La palabra cosplay (costume play) se usó en un principio para hablar de una comunidad fanática del anime japonés que decidió ir más allá de ver a sus héroes en la televisión y el papel y resolvió representar en cuerpo y alma a sus personajes favoritos.
Sus inicios se remontan a Japón, país en el que los chicos empezaron a vestirse y comportarse como Gokú, Kenji Himura o tal vez Totoro, aquel simpático personaje creado por el ilustrador y director de cine de animación Hayao Miyazaki.
La acogida fue tal, que lo que empezó como un pequeño nicho se esparció por todo el mundo y ya no solo con el anime, sino con todo lo relacionado al entretenimiento geek y friki: videojuegos, cómics, cine etc.
“El cosplay es personificar, es sentir la esencia del protagonista. No es solo ponerse un disfraz y salir a una fiesta”, sostiene Luna Barrero, de quien sabremos más adelante y quien inició en el mundo del cosplay hace un poco más de un año, pero que ya tiene en su haber tres personajes interpretados: Vegeta, de Dragon Ball, Shiryu de Caballeros del Zodiaco y un Stormtrooper de la saga Star Wars.
El inicio de un estilo de vida
Para Arual, el mundo del cosplay siempre estuvo inmerso en su personalidad soñadora y artística.
Desde el 2008 tomó la decisión de ir más allá y expresar esa percepción soñadora de la vida a través del cosplay, lo que le permitió iniciar un camino que le ha traído subidas y bajadas, con experiencias buenas y malas.
“El primer personaje que interpreté a conciencia, que ensayé sus actitudes, sus gestos y hasta busqué desde su voz hasta sus poses fue Chun Li del videojuego y serie animada Street Fighter”, dice Arual.
Para ella, esta luchadora es la representación del sentido de justicia, una mujer fuerte, dedicada, teñida por sus valores “y dispuesta a enfrentar sus temores, pero al mismo tiempo, tierna, femenina y divertida como cuando salta y grita ¡Yatta! por sus victorias”.
Esos detalles son los que diferencian el cosplay de un simple disfraz. Tomar esos detalles de la personalidad y hacerlos suyos, como lo recuerda Arual.
“La mente es poderosa y es ella la que te hará seguir adelante cuando no sepas qué hacer o pierdas la paciencia”.
Fabricar e interpretar
Ahora bien, es necesario insistir que el cosplay va más allá de un disfraz para la fiesta de Halloween.
La mayoría de cosplayer, por lo general, son quienes fabrican los trajes que usan en sus interpretaciones.
Es un trabajo dispendioso que se acompaña de la labor de investigación previa de la personalidad del héroe, una labor en la que Luna Barrero es perfeccionista.
Publicista de profesión, crossplayer de corazón, Luna resolvió un día llevar a la vida real aquellos personajes de las películas y el anime con los que se identificaba.
“Por mi trabajo como publicista y fotógrafa siempre he estado inmersa en el medio geek: jugando Playstation, leyendo cómics, manga, y como también estudié caricatura, todo eso me motivó y me hizo pensar que podía ser crossplayer (rama del cosplay en la que la persona interpreta y se viste de un personaje del género opuesto)”.
Al principio pensó que eran pocas las personas en la ciudad que tenían su misma afición. Sin embargo, se dio cuenta en eventos como la Comic Con Colombia, que en Medellín había una gran comunidad cosplay.
El primer personaje que interpretó fue Vegeta. Y a pesar de que no conocía muy bien el mundo cosplay, tuvo gran aceptación de los fanáticos y de los que serían más adelante sus colegas cosplayer.
Sostiene que le invirtió mucho cariño, técnica y tiempo a su traje y que aunque no estuvo a la altura de lo que ella quería, se puso la tarea de realizar los siguientes con mejor calidad.
“He usado varios materiales como el foamy, la masilla para carros, la fibra de vidrio, entre otros con los que he aprendido a moldear: ensayo y error”, sostiene la crossplayer quien no ha sido ajena a los problemas.
En una ocasión, durante la fabricación de la armadura del caballero Shiryu, luego de pintarla la puso al sol para que secara más rápido.
Cuando regresó a ver su trabajo terminado, se encontró con que la pintura se había burbujeado, es decir, se llenó de burbujas, lo que casi le causa una crisis nerviosa a Luna.
A falta de seis días para el evento al que asistiría, tuvo que volver a pintar su traje. Eso sí, aprendió de la lección que ese día el sol y la química le dieron. “Casi lloro cuando me di cuenta de lo que había pasado con la armadura”, añade Luna mientras recuerda aquel amargo episodio.
Consejos para los iniciados
Así pues, hacer un buen cosplayer lleva tiempo y embarradas incluidas, como lo han explicado Arual y Luna.
Pedir consejos nunca será mala idea, además, serán de gran ayuda cuando se encuentren con su primer desafío en el universo cosplay.
“Mi consejo para todos los que empiezan o hacen cosplay siempre será el mismo: vivan lo que hacen, sientan lo que vivan y recuerden que es un arte para amar lo que somos, lo que nos gusta. Hay que divertirse en ello”, responde Arual Ebiru.
Luna también puede dar buenos consejos aunque solo lleve un poco más de un año en su vida como crossplayer.
“No llevo mucho tiempo pero le he puesto todo el impulso y pasión a lo que hago. Sea lo que vayan a fabricar e interpretar, denle tiempo, empeño y ganas. Si encuentran cosas complicadas, pidan ayuda, es algo fácil y seguramente encontrarán apoyo entre los cosplayer”.
Como Arual y Luna, hay cientos de chicos y chicas cosplayer en Medellín que dan vida a aquellos personajes que el mundo del cine, el anime y los videojuegos crearon.
Para el universo cosplay, la imaginación es tan solo el comienzo..
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