Muchas veces el mundo les dio la espalda, los apartó por sus “limitaciones”. Ellos, que con su vida demuestran que imposible es solo una palabra, comprobaron una verdad universal: la mente siempre puede llevarnos más lejos de lo que nuestro cuerpo cree.
Por eso en la París que inspiró a Víctor Hugo a cuestionar lo que está bien, lo que no lo está, esa ciudad que lo obligó a explorar las miserias humanas en “Los Miserables”, recibió a los 4.400 mejores atletas adaptados del mundo para que compitan, hasta el 8 de septiembre, en los Juegos Paralímpicos 2024.
Estos hombres y mujeres, que con su esfuerzo no solo abren puertas que cualquiera consideraría cerradas, sino que se meten en los corazones, lucharán para demostrar que la resiliencia, superación e inclusión, valores que simboliza el logo Paralímpico con sus “Agitos” (palabra latina que significa movimiento), tienen que estar presentes en nuestro mundo. Aquí, en los Juegos Paralímpicos, no hay límites.
A pesar de una parálisis, se mantuvo en las pistas
Tuvo el mundo del ciclismo de pista convencional a sus pies. Ganó medallas en los campeonatos nacionales de 2011, 2012. También se destacó a nivel internacional en el velódromo.
Era la referente de pedalistas como Marta Bayona. Pero en 2014 la vida le cambió. Sufrió un accidente de tránsito y estuvo a punto de morir. Al final, como una guerrera, se recuperó, aunque el proceso fue lento y le costó. En 2015 volvió a la pista. Ganó la medalla de bronce en la velocidad por equipos en los Juegos Nacionales. Sin embargo, una parálisis muscular la sacó. En 2017 ingresó al Paracycling y ahora brilla en esa práctica.
Se atrofió su estatura, pero no sus sueños
A pesar de medir solo 143 centímetros por una condición llamada hipocondroplasia, Carlos Daniel Serrano ha logrado convertirse en el deportista colombiano más exitoso de la historia, acumulando medallas y títulos en la natación paralímpica.
Desde su infancia enfrentó desafíos con su estatura, lo que lo llevó a sentirse diferente y enfrentar burlas. Sin embargo, su vida cambió cuando a los 14 años comenzó a nadar. A pesar de las dificultades iniciales, Serrano demostró una gran determinación. Hoy es un ejemplo de perseverancia y éxito, con 12 títulos mundiales, siete medallas paralímpicas y 74 títulos nacionales e internacionales.
Su rutina diaria refleja su compromiso, comenzando temprano en la mañana y combinando entrenamientos intensos con el cuidado de sus hijos. Serrano ha encontrado en la natación un camino hacia la autoaceptación, convirtiéndose en un símbolo de superación y resiliencia.
Karen es paratleta y trabajadora social
Karen Palomeque es un símbolo de lucha, perseverancia y esperanza. Nacida en Medellín en 1994, creció en el barrio La Iguaná, donde conoció al entrenador Raúl Díaz, clave en su desarrollo como deportista.
Encontró el amor en la pista. Yilmar Herrera es su pareja y su mayor apoyo y, aunque la maternidad está en sus planes futuros, por ahora ambos están enfocados en el deporte. En los Juegos Parapanamericanos de Santiago de 2023 ganó cinco oros y rompió récords continentales en los 100, 200 y 400 metros y salto largo. Sufre hemiparesia, una condición neurológica que afecta el movimiento del lado izquierdo de su cuerpo. En 2022 se graduó como trabajadora social en el Tecnológico de Antioquia.
Daniela perdió su pierna, mas no su fuerza en la bicicleta
Lo que hace Daniela Carolina Munévar en el ciclismo es inspirador. Perdió una pierna en 2014, pero jamás su deseo de brillar en el deporte de alto rendimiento. “No pierdas la esperanza, los milagros ocurren todos los días”.
Así escribió la pedalista boyacense en Facebook días después de sufrir el accidente. Daniela fue atropellada por una tractomula cuando se movilizaba en su bicicleta al salir del estudio, y tuvo que ser intervenida en ocho ocasiones. Ya es múltiple medallista. Este año, en el certamen mundial de pista en Río de Janeiro, ganó dos metales de bronce.
Un accidente lo sacó de la gimnasia
Jesús Romero era uno de los mejores gimnastas de Colombia. Nació en Cúcuta, cuna de Jossimar Calvo y Ángel Barajas.
A sus 18 años tenía un presente brillante. Junto al antioqueño Jorge Hugo Giraldo logró cupo en artística para Atenas-2004. Sin embargo, el 12 de marzo de 2002, su vida cambió para siempre. Hizo un mal movimiento en un entrenamiento y cayó al suelo.
El golpe le causó un daño irreparable en la médula espinal: quedó cuadrapléjico. En 2012 conoció el Boccia, deporte de estrategia. Empezó a practicarlo. Entró a la Selección y ahora, con 40 años, competirá en París.
Yesenia derrotó la ceguera
Su nervio óptico murió sin aviso previo. Un día cualquiera del 2009 el mundo de Yesenia Restrepo quedó a oscuras: la declararon ciega cuando tenía 22 años. Ella, que trabajaba en confecciones en Itagüí, donde siempre vivió, se alertó por un fuerte dolor de cabeza.
Fue a urgencias, la atendieron. Le dieron la mala noticia. Quedó triste. Sin embargo, le recomendaron hacer deporte. Aunque al principio se resistió, Joe, su esposo, la convenció. Primero estuvo en natación. No le gustó.
Después fue a la pista de atletismo. Desde el primer momento conectó. Todo el tiempo corrió. Sin embargo, un error en la inscripción de un torneo en 2010, la llevó al lanzamiento de bala. Ganó la prueba. Se quedó en ella. Ahora, con un asistente que es sus ojos, está en Paralímpicos.
Con 1,35 m, crispín es rey en el agua
La noticia llegó llena de dudas. Hubo llanto y reproches cuando en su casa se enteraron que aquel niño de 12 años no crecería más. A sus padres les dijeron que su diagnóstico no permitía que le hicieran tratamiento con hormonas.
La única alternativa para que el santandereano Nelson Crispín creciera era que le hicieran una cirugía de estiramiento. Decidieron no hacerla. El riesgo era grande. Los cartílagos de sus extremidades son débiles. Por eso sufre de enanismo: mide 1,35 metros.
Cuando supo, se deprimió. Apenas a los 14 años, en plena adolescencia, empezó su proceso de aceptación. Lo invitaron a practicar deporte. Estuvo en baloncesto, pero no le gustó. Luego, por casualidad, llegó a la natación. Ahora, con 32 años, está en su cuarta paraolimpiada (2012, 2016, 2020 y 2024) y es uno de los mejores para nadadores del mundo.
En silla de ruedas se hizo campeona
Sus 27 años están marcados por la superación. Sufrió focomelia, una afección congénita que implica malformaciones en las extremidades. María Angélica Bernal nació sin su pierna derecha.
Por eso, desde niña utiliza prótesis. Con ese dispositivo cursó el colegio. También la acompañó durante sus jornadas universitarias mientras hacia la carrera de administración. Solo se quita ese apoyo cuando compite en tenis, donde su silla de ruedas en su mejor aliada. Desde 2007 participa en este deporte, en el que siempre se destaca.