Vencer a Chile, sumar otros tres puntos, posicionarse bien en la tabla de las Eliminatorias desde la primera doble jornada para “pisar fuerte” en el camino al Mundial Norteamérica 2026. Eso fue lo que empezaron a pensar los futbolistas y el cuerpo técnico de la Selección Colombia después de que terminó el juego ante Venezuela.
Por eso, en la tarde/noche del viernes, cuando ya el calor sofocante de la Arenosa mermó, el equipo dirigido por Néstor Lorenzo realizó su primera práctica en la sede de la Federación Colombiana de Fútbol, al norte de la capital del Atlántico, para preparar el partido contra el seleccionado austral de este martes (7:30 p.m., hora colombiana), en el estadio Monumental de Santiago.
Esa sección, en la que estuvieron todo los jugadores convocados, fue “a ciegas”, pues para ese momento los chilenos aún no habían debutado en las Eliminatorias. Sin embargo, los futbolistas de la Selección Colombia alcanzaron a ver una parte del juego en el que La Roja perdió 3-1 con Uruguay en Montevideo.
El cuerpo técnico analizó al próximo rival. Pensaron en cómo consolidar las fortalezas del cuadro cafetero y aprovechar las debilidades que mostraron los chilenos. Algunos futbolistas, como Luis Sinisterra, también lo hicieron y llegaron a la conclusión de que no se podían confiar porque “fue un resultado inesperado para lo que se disputa en esta fase clasificatoria, donde los partidos por lo general son muy cerrados”, aseguró en rueda de prensa el delantero del Bournemouth de Inglaterra.
Decirle adiós a la casa
Llegó la mañana del sábado. Con una idea más o menos clara del rival al que van a enfrentar, los jugadores cafeteros tuvieron su último entrenamiento antes del viaje. El cuerpo técnico de Lorenzo aprovechó para consolidar la identidad de juego que, en los 9 partidos de la Tricolor bajo la batuta del argentino, ha venido construyendo.
Presión alta, intensidad en la marca, dominio del balón, juego propositivo, un buen despliegue físico (a pesar de que muchos de los jugadores convocados han sumado pocos minutos con sus equipos), para que los futbolistas aporten en defensa y ataque, fue lo que se practicó.
Después de que terminó el entrenamiento, hubo rueda de prensa. En ella, el volante cartagenero Wílmar Barrios mencionó con firmeza el objetivo del cuadro nacional: “Más allá de que ahora hay dos cupos y medio más (para Suramérica porque el Mundial será de 46 equipos), nuestro objetivo es quedar arriba en la tabla. La meta que tenemos es hacer una gran Eliminatoria, intentar ganar todos los puntos en casa, así como sumar afuera y que al final eso nos permita terminar en las primeras posiciones”.
La Selección le dijo adiós a su sede y viajó a territorio chileno, en vuelo directo a Santiago, en la tarde del sábado. En la capital austral los esperaba una colonia de colombianos que tenía preparada una caravana para darles la bienvenida, tanto a los futbolistas como a los compatriotas que viajaron con el sueño de que Colombia pueda vencer a Chile.
2-2
finalizó el último partido entre Colombia y Chile por Eliminatorias que se jugó en territorio austral.